Un misil que cae y estalla Un difuso mercado desbaratado Una mesa de ventas Carnes animales Una mancha de sangre en el asfalto ¿Era una mancha humana? Y al decir humana... ¿Humana qué? ¿La sangre o derramarla de esa asesina manera? Quizás una madre entretenida con las compras del día O peor aún. Una niña chiíta o sunnita haciendo los mandados... ¿Era la mancha de una sangre? ¿De cuántas sangres era esa mancha? Diseminados los cortes de la venta llenos de metralla. Cerdo, cabra, carnero y oveja. El cerdo llamado Alejandro el griego o el griego a secas. Por donde pasaba, arrasaba. Un cerdo inmenso casi albino. Alejandro; por el macedonio. Dos mil años antes había conquistado toda la Babilonia. Aún se escucha en algunas aldeas afganas un larguísimo poema que cuenta esa invasión helénica. La primera esclavitud. La cabra, conocida como «La China», amaba los brotes de junco a orillas del Tigris. Allí pastaba atada a un delgado cordel verde. La China daba una leche con aroma a vegetal fresco. El carnero apodado Maradona por su picardía y velocidad Rebajaba hasta el ridículo a quien quisiera capturarlo. Fue criado a mamadera dada la repentina confiscación de su madre por las tropas de ocupación. La oveja. Nadie sabe de ella. Sin nombre, sin pasado. Bajó ya destazada del único camión frigorífico que entró al mercado. Los trozos de carne de los otros animales fueron traídos por personas con nombre y apellido. La oveja provenía de una ex unidad productiva del ex Régimen del ex Partido Baas. De la niña o de la madre que estaban frente al puesto cuando cayó el misil Nada. De los muertos en el mercado esa mañana No hay palabras No las hay Ya se dijo que no las hay Y no las hay. ¿Quién puede dar certezas del amor? ¿Quién ha medido el peso concreto de un sueño? ¿O la relación volumen masa de un deseo? ¿De qué hablar? ¿Hablar de la furia? ¿Del precio del petróleo? ¿De la hambruna en el cuerno de África? ¿De Eritrea De Kabul o de Haití? ¿Del imperialismo? ¿De qué hablar? ¿De Pol Pot, de la Shoa, del genocidio armenio, de todos los genocidios? Hay que hablar aunque no se pueda Aunque falten las palabras Aunque Adorno haya dicho que ya no se puede Hay que hablar Nomás Esa mancha de sangre en el asfalto ¿Era la mancha de una sangre? ¿De cuántas sangres era esa mancha?