Preparatoria 3 / 2011B
Al caer el velo sobre la ciudad, se mezclan todas las sombras en una, el deseo abre los ojos y araña mis adentros, susurra al oído, despierta la sed de mis anhelos y tiñe mis ojos de codicia, los hilos del deseo manipulan las acciones de mi cuerpo mientras la mente observa callada, escondida en un rincón, al ritmo de la noche deambulo en la soledad, pacientemente sumerjo mi mirada en la oscuridad esperando a que el cuello perfecto aparezca, suave y delicada flor de vida, fuente tibia de felicidad efímera, al ver terminada la búsqueda, me acerco a la criatura de frágil y breve existencia, mis manos se tiñen de lujuria y los susurros proyectan ilusiones con el alma adormecida por el éxtasis, ella se entrega y en la intimidad del manto nocturno comienza el acto final, el actor principal refleja su palidez, vacía como su fría intención, mientras la doncella espera la llegada, absorta en sus placeres, incapaz de cuidar el néctar de sus adentros, terminado el acto y saciado el instinto, el sol nocturno ilumina el resultado con la luz de plata, un cuerpo sin alma junto a un ser sin remordimiento ni esperanza, y es así como continúa su actuación, esperando a la próxima pareja de escenario.