… Fueron las estrellas… / David Michael Oliveras Asís

Preparatoria 10

Eran las tres de la madrugada y Samuel miraba el techo de su recámara, apreciaba las estampas de estrellas y lunas que brillaban en la oscuridad y las formas de animales colmilludos que se devoraban entre sí.
    Su vejiga se inflaba, pero no quería levantarse. Se quedó estático jugando con su mente, deseaba estar allí metido entre esas bestias que veía en el techo. Pero su vejiga no lo dejaba concentrarse.
    Por fin, se levantó de la cama. Volteó a ver el reloj que colgaba en el muro; no podía saber la hora, pero creyó que eran las ocho.
    Empezó a caminar hacia la puerta de su cuarto, salió al pasillo, a oscuras se apoyó en las puertas de los otros cuartos. El baño estaba del otro lado.
    Comenzaba a temblar, no sabía si era por el frío que hacía en su casa o por las ganas de ir al baño. Presentía que algo en su cuerpo estaba mal. En sueños, sentía que una bestia le devoraba las entrañas.
    Abrió la puerta del baño, vio su cara en el espejo y acomodó su cabello para descubrirse la cara. “Todo normal”, pensaba Samuel, “todo normal”. Se paró frente al escusado y empezó a mear; sintió un dolor infernal, se retorcía en el piso gritando de dolor. Entraron sus padres corriendo, pálidos del susto, y vieron que su hijo está en el piso, ensangrentado desde la pelvis hasta los pies. Samuel dio un último grito y en un suspiro dijo: “…fueron las estrellas… fueron las estrellas…”.

 

 

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