X Concurso Literario Luvina Joven
La importancia de los memes como figura literaria
Mónica Berlín Casillas Amezcua
Escuela Vocacional
Las figuras retóricas o literarias son formas poco convencionales de utilizar las palabras para adornar o embellecer un texto con el fin de emocionar, sugerir o persuadir al lector.
Son propias del discurso literario y de sus distintos géneros, en los que el lenguaje es transformado para potenciar sus posibilidades expresivas.
¿Cuántas veces no se ha citado un meme al hablar? Haciendo referencia a un momento icónico de alguna película con una frase que queda bien con la situación o simplemente porque es gracioso, lo más curioso es que sale tan maravillosamente natural como hacer una comparación o una metáfora.
Los más jóvenes, específicamente hablando, los utilizan como recurso todo el tiempo.
Lo que se plantea aquí el día de hoy es que, en plena era moderna, las nuevas generaciones han creado su propia figura literaria como un escape de la tragedia.
El mundo se encuentra en una crisis ambiental tremenda y devastación terrible en muchos aspectos, con la naturaleza tan deteriorada, las enfermedades, la escasez y un sinfín de aspectos que dependen más que nada de la región, ya que hay países con la fortuna de no sufrir por gran parte de estas afecciones, sin embargo nadie puede huir de sus emociones (ni siquiera los afortunados).
Innegablemente la generación más joven está triste.
Tan sólo en México la mayoría de los jóvenes, sin un porcentaje estadístico necesario pues basta con la agudeza de los ojos, tienen pensamientos terribles de decepción y tristeza hacia la situación que los rodea, hacia el gobierno, hacia la contaminación, hacia la desigualdad, etc… están desolados.
Desde los ojos de una humilde servidora, de escasos 19 años de experiencia en esto de vivir, se puede observar la cantidad de protestas que han habido en los últimos años por parte de aquellos que luchan por su felicidad.
Ya sea enfundados en una bandera multicolor proclamando que el amor es amor sin importar la forma en la que se presente o vestidos de morado exigiendo equidad, todos tienen fines en común.
Toda la gente que protesta lo hace por su felicidad, la que ofrece cero preocupaciones.
En redes sociales todos los movimientos están muy presentes, incluso más que en las calles.
Estas plataformas son una bendición en nuestros tiempos, son nuestra ventana al mundo y nos conectan con él.
Todos están encerrados en un profundo sentimiento de insuficiencia y decepción y todos anhelan una luz al final del túnel, o bien, una voz que les diga que todo estará bien.
Pero a fin de cuentas ¿Qué es la felicidad y cómo pueden obtenerla? Las preguntas sin respuesta son abrumadoras pues realmente la felicidad es algo meramente abstracto y se puede obtener de cosas muy banales como un insípido ¨te quiero¨ o de cosas grandes y aparentemente importantes o extraordinarias como ganar el premio mayor de la lotería.
Mas nadie goza de felicidad genuina porque nunca es suficiente, pero… ¿qué hay de ese momento casi imaginario en el que millones de personas se ríen y comprenden a través de una frase acompañada de una imagen? Si uno está en Chile y el otro en China poco importa porque ese momento fue de todos.
Los memes son la figura literaria que une a la humanidad moderna en la búsqueda de la felicidad, son un modo de protesta pacífica capaz de llegar a cualquiera en todo el mundo, inundan las redes sociales haciendo reír y recordar a tantos. Y aunque tampoco son un portal a la felicidad sí son vestigios de momentos en los que muchos fueron felices, de ese remoto momento de la niñez casi olvidado y revivido por una imagen del Rayo McQueen, de Pikachu sorprendido o de He-Man.
Reírse prolonga la vida y la hace más amena, la auténtica felicidad es difícil de conseguir pero los memes son parte del recuerdo de que existe.
Vista “objetivamente” la vida es una tragedia pero si aprendes a reírte se convierte en comedia.
Los memes surgen como un refugio, una manera de escapar de las dificultades y los lados no tan buenos de la vida, de los desastres y de las cosas malas de nuestro entorno.
Pueden llegar a ser crueles e insensibles o trágicos pero al final simplemente nos reímos de nosotros mismos y de lo absurdas que son nuestras vidas, nos entendemos a través de situaciones que todos conocemos.
Los memes como figura literaria son mucho más completos que cualquier otra figura, pueden ser cualquiera de ellas y podría parecer que más bien son un género literario en el que se emplean las figuras retóricas, sin embargo se diría que una figura literaria usada en un meme es un recurso dentro de otro, los memes convierten cualquier figura en material cómico y son al final su propia versión de ellas, aquí se consideran como una figura individual ya que se emplean como recurso para comunicar ideas y no como una idea en sí.
Ya que por su propia cuenta es muy poca la información que pueden transmitir, lo que se rescata de ellos es el sentimiento que trae consigo la información que previamente ya es conocida por el receptor y por ello puede entender la gracia del meme.
Por ello el meme promedio no puede ser considerado un género literario y se reduce a una figura que ofrece complicidad entre aquellos que poseen la información necesaria para entenderlo.
Es el recurso literario más poderoso.
Un recurso ilimitado que puede expresar cualquier cosa usando sus inmensas posibilidades comunicativas y sin importar lo que diga siempre será gracioso.
Puede ser expresado en imágenes, texto, videos y sonido ya sea en conjunto o por individual y simplemente es todo un arte. Es una maravilla lo que puede hacer un simple meme.
En conclusión y ya establecida la razón por la que una servidora infiere que el meme es una figura literaria es notable que la importancia de emplear este recurso proviene de la unión y la comprensión entre los individuos a quienes el meme se dirige.