Fecha de caducidad / Kenya Márquez y Alfonso Suárez

Un guión de Kenya Márquez y Alfonso Suárez
(fragmento)

ACLARA A:

 

1.INT. SALA EN EL DEPARTAMENTO DE RAMONA – DÍA.

Usando unas tijeras pequeñas y muy puntiagudas, RAMONA, de setenta años, viuda y madre abnegada, se esmera en cortarle las uñas de los pies a OSVALDO, un cuarentón con tipo de paria. OSVALDO se siente como un rey ante alguno de sus vasallos.

El trabajo de RAMONA sobre las uñas de los pies de OSVALDO es meticuloso, incluso amoroso.

OSVALDO baja la mirada para supervisar la labor de RAMONA.

Mientras observa cómo le cortan las uñas, OSVALDO se soba la panza y toma cerveza.

OSVALDO
Se me está torciendo la tripa, jefa.
¿Ya fue al súper por la sopa?

RAMONA
Sí. Orita que acabe te pongo la mesa.

OSVALDO sigue observando la labor de RAMONA y le hace una seña para que le alcance una bolsa de chicharrones. RAMONA se para como resorte a tomar la bolsa y dársela a su hijo.

OSVALDO
¿Y por qué no usa un cortaúñas
como todo el mundo, jefa?

RAMONA
Porque no es igual.

OSVALDO
¿Y por qué no es igual?

RAMONA
(Enérgica)
Porque no.

RAMONA corta una a una las uñas y batalla para cortar la del dedo grande del pie.

OSVALDO
¡Ay, eso duele!

RAMONA
Ya la traes bien enterrada.

RAMONA sigue batallando con la uña.

OSVALDO
¡Ay, ay!

OSVALDO mueve su pie para sacudirse el dolor y RAMONA termina pinchándole el dedo gordo, que empieza a sangrar. OSVALDO enfurece…

OSVALDO
¡Fíjese, mamá! ¡Le dije que
usara un pinche cortaúñas!
¡Me quiere matar o qué!…
¡Qué, está tonta o qué!

RAMONA contempla aturdida la sangre que brota del dedo gordo del pie de OSVALDO. OSVALDO descubre con horror esa sangre y mira con verdadero rencor a RAMONA, que está muy nerviosa, como si hubiera matado a alguien.
RAMONA
Espérame, mijito, te voy a
poner un curita.

OSVALDO
¡Pero así no me va a entrar
ningún pinche zapato, jefa!
¡Qué no ve!

OSVALDO se para renqueando y enojado. RAMONA lo ve, sentada desde su pequeño asiento. De repente sólo escucha un portazo.

A NEGROS.
ACLARA A:

 

2.INT. COMEDOR DEPARTAMENTO DE RAMONA – TARDE.

En el comedor la mesa está puesta para dos personas. Un reloj de pared marca las tres de la tarde.

 

RAMONA entra llevando una tabla de cortar que soporta una olla con sopa de tomate. RAMONA deja la olla sobre la mesa, luego se sienta en uno de los lugares ya dispuestos.

3.INT. COMEDOR DEPARTAMENTO DE RAMONA – NOCHE.

La sopa humea y luego el vapor se desvanece al perder calor.

La sopa se enfría. La cámara abre hasta descubrir a RAMONA con el rostro desencajado… Ya es de noche.
RAMONA no se ha movido, no ha variado su postura. La sopa tiene una capa de grasa y el reloj marca las diez de la noche.

A NEGROS.
ACLARA A:

4.INT. ANTESALA EN EL SERVICIO FORENSE – TARDE.

La cámara está situada en una antesala de un lugar lúgubre y decadente, paredes sucias, algo de basura, colillas de cigarros.

Hay tres o cuatro sillas maltrechas muy cerca de la sala de autopsias, que permanece con la puerta abierta. Ya nos podemos imaginar a lo que huele ese lugar.

Dentro de la sala de autopsias se escucha una voz monótona, siempre seguida por el tecleo de una máquina de escribir.

FORENSE (F.C.)
El cuerpo pertenece a un masculino
de entre 35 y 40 años, moreno claro,
normalmente desarrollado, estatura
1.77 metros y pesa 81 kilos.

La puerta abierta de la sala de autopsias sólo nos deja ver una sección de la plancha donde yace un CADÁVER del que sólo podemos ver los pies.

Por la puerta podemos ver por un instante al FORENSE —un cuarentón que parece carnicero—, que se pasea alrededor de la plancha.

RAMONA irrumpe temerosa y cabizbaja en la antesala, es evidente que nunca ha estado en un lugar como ése.

RAMONA se tuerce con un escalofrío al escuchar la voz del FORENSE y al resentir el frío del lugar.

La antesala es presidida por un escritorio que casi se cae a pedazos y lleno de papeles en completo desorden. Podría ser un escritorio de recepcionista o algo parecido, pero en ese momento no hay nadie.

RAMONA no se atreve a asomarse a la sala donde se practica la autopsia y prefiere tomar asiento en una de las sillas, que protesta rechinando. RAMONA suspira hondo, cierra los ojos y pasa saliva.

 

FORENSE (F.C.)
La lividez cadavérica está en
las porciones bajas y no es fija,
desapareciendo bajo presión.
El cabello es marrón oscuro.
La cavidad nasal está limpia.
No se aprecian anormalidades.
Las pupilas están ampliamente
dilatadas y son redondas,
regulares e iguales. La
esclerótica está enrojecida.
Los dientes son originales.
Los canales auditivos están
limpios. No se observan heridas
en el cuello.

Luego el FORENSE se pierde de nuestra vista al seguir paseándose alrededor de la plancha.

RAMONA espera tensa, hecha nudo, padeciendo cada una de las palabras del FORENSE.

En ese momento GENARO irrumpe en la sala, es un cuarentón apocado, excéntrico, de bigote fino y patillas largas, que toma asiento junto a RAMONA.

GENARO tiene las uñas profundamente impregnadas de grasa automotriz y lleva entre las manos un espejo de coche de sospechosa procedencia.

RAMONA y GENARO se miran de reojo.

GENARO
Buenas…

RAMONA apenas asiente regresando el saludo. GENARO mira hacia la puerta de la sala de autopsias.

GENARO
¡Gordo!, ya están las tortas.

GENARO espera alguna respuesta de la sala de autopsias, mientras se coloca la pieza bajo la axila y luego se saca un tarjetero para ofrecerle a RAMONA una tarjeta de presentación.

RAMONA mira la tarjeta con las huellas digitales de GENARO marcadas con esa grasa negra.

DETALLE A LA TARJETA:

En tipografía corriente se lee…

SERVICIOS GENARO

DE REGRESO A:

RAMONA
¿Qué servicios?

GENARO
De todo. Coches. Refacciones.
Mandados. Trámites. Fotocopias.
Fumigaciones… Serenatas…

RAMONA toma la tarjeta con un poco de asco y abre su monedero, donde guarda una serie de fotos de maquinita de OSVALDO. Al abrir el monedero, una de las fotos de OSVALDO cae al suelo. GENARO la recoge y la mira con verdadera indiscreción, luego se la entrega a RAMONA manchada de grasa. RAMONA intenta limpiarla con su vestido.

RAMONA
(Ausente)
Gracias.

Luego la mirada de RAMONA se pierde en un muro desnudo y chorreado de mugre donde hay un corcho con avisos (fotocopias) que exhiben fotos de personas extraviadas.

GENARO mira de nuevo hacia la puerta de la sala de autopsias.

GENARO
¡Gordo!

Poco después se escucha una voz desde la sala de autopsias.

PANCHO (F.C.)
¡Pásale, güey!

 

5.INT. SALA DE AUTOPSIAS – TARDE.

El FORENSE sigue paseándose alrededor del CADÁVER en la plancha mientras deja el espejo de coche sobre la plancha para tomar el cerebro. GENARO permanece en el lugar de metiche pero arrinconado.

FORENSE
El cerebro pesó 1,210 gramos
aproximadamente. No se observan
anormalidades ni lesiones en la lengua.

El FORENSE viendo el espejo del coche.

FORENSE
¿Y sí le va a quedar?

GENARO
Garantizado.

Sin confiar mucho en la palabra de GENARO, el FORENSE continúa paseándose alrededor del CADÁVER mientras revisa con cuidado el espejo.

FORENSE
La laringe, tráquea y los
bronquios mayores no muestran
anormalidades. El tejido blando
del cuello no revela lesiones
o enfermedad.

Finalmente RAMONA se asoma por la puerta, y toca quedito. Entonces se interrumpe el tecleo de la máquina de escribir y el FORENSE se vuelve para mirar a RAMONA, quien asiente con la cabeza.

RAMONA
Buenas… No hay nadie atendiendo
en recepción… ¿Se puede?

FORENSE
(Preguntándole a
alguien más dentro
de la sala)
¿Y dónde fregados está MILAGROS, pues?

GENARO sólo se encoge de hombros y PANCHO, un hombre obeso que se apretuja detrás de un escritorio con máquina de escribir, sigue comiendo su torta.

Luego el FORENSE mira a RAMONA.

FORENSE
¿Viene a identificar?

RAMONA asiente mientras pasa saliva. GENARO atestigua toda la escena desde su rincón.

FORENSE
Pues tenemos a éste, nomás
que tendríamos que ponerle
de vuelta la cara porque le
acabamos de abrir el cráneo.

 

RAMONA
… Los pies… quisiera…
verle los pies nada más…

El FORENSE mira extrañado a RAMONA.

FORENSE
A ver… pásele, pues…

RAMONA se interna con cautela en la sala de autopsias y saluda apenas con una reverencia a PANCHO.

PANCHO le da una mordida a su torta ahogada mientras RAMONA se aproxima lentamente a la plancha, donde la esperan el FORENSE y el CADÁVER.

RAMONA estudia con angustia los pies del CADÁVER sobre la plancha, luego menea la cabeza… con una sonrisa nerviosa.

RAMONA
No, éste no es…

FORENSE
Hay tres más, pero están
guardados. Venga.

RAMONA
Pero me enseña nada más los pies.

El FORENSE le hace un gesto a PANCHO, quien se pone de pie con dificultad. Cargando con un voluminoso y ruidoso llavero, PANCHO avanza hasta el refrigerador donde guardan los cuerpos.

PANCHO levanta con esfuerzo la plancha superior, el FORENSE le hace una seña para que no la saque toda, sólo hasta ver los pies desnudos del CADÁVER 2.

Acompañada del FORENSE, RAMONA se aproxima con recelo para estudiar los pies del CADÁVER 2…

RAMONA
(Con sonrisa nerviosa)
No… tampoco…

PANCHO jala otra plancha para mostrar sólo los pies desnudos, fríos y azulados del CADÁVER 3.

FORENSE
Éste está más azulito porque
ya tiene más rato por acá.
¿Hace cuánto que no ve a su…?

RAMONA
A mi hijo… es mi hijo OSVALDO.

FORENSE
¿Y hace cuánto que no lo ve?

RAMONA
… Tres días…

PANCHO no espera más y jala otra plancha para mostrar los pies del CADÁVER 4, que curiosamente llevan zapatos nuevos con hebilla y de un número más o menos grande.

PANCHO jala más la plancha para mostrar la totalidad del cuerpo, pero RAMONA se da la vuelta para no mirar.

FORENSE
(A PANCHO)
¿Y éste por qué traes zapatos?

PANCHO simplemente se encoge de hombros.

FORENSE
(A PANCHO)
Éste es el que llegó sin cabeza.

Y RAMONA insiste en mirar solamente los zapatos del CADÁVER.

RAMONA
No. Ésos no son los zapatos
de OSVALDO.

PANCHO se queda mirando al FORENSE.

FORENSE
Pues es todo lo que hay orita,
señora, dese una vueltita la
semana que viene, de seguro ya
nos llegaron más muertitos.

RAMONA asiente con una mezcla de alivio e incertidumbre.

RAMONA
Gracias…

RAMONA sale de la sala de autopsias. GENARO lo observa todo desde su rincón y a RAMONA le causa extrañeza cómo la mira GENARO con una mirada compasiva. El FORENSE contempla el calzado como si mirara el aparador de una zapatería.

FORENSE
Están nuevecitos, mira la suela, cabrón.

El FORENSE baja la mirada hacia sus propios pies.

FORENSE
Y son como de mi número.

El FORENSE se asegura de que nadie más aparte de PANCHO lo pueda ver y le quita un zapato al CADÁVER 4.

FORENSE
A ver, deja me lo pruebo.

El FORENSE procede a quitar el zapato del CADÁVER 4.

FORENSE
Lástima que tú tengas el pie
chiquito, pinche PANCHO.

Después de quitar el zapato, PANCHO y el FORENSE descubren que el calcetín del CADÁVER está manchado con sangre seca a la altura del dedo gordo. El FORENSE y PANCHO se miran…

Luego el FORENSE mira con cierto asco el interior del zapato. El FORENSE arroja el zapato a un cesto de basura.

PANCHO secunda al FORENSE y le quita el otro zapato al CADÁVER 4 para arrojarlo también al bote de basura.

Mientras el FORENSE y PANCHO regresan a su labor, GENARO se dirige muy discretamente hacia donde se encuentra el bote de basura con los zapatos y los recoge para limpiarlos con gran emoción.

 

6.INT. ANTESALA EN EL SERVICIO FORENSE – TARDE.

RAMONA sale de la sala de autopsias y se topa con MILAGROS, de sesenta años, siempre distraída, que se instala detrás del ruinoso escritorio para disponerse a hojear una horrible revista de nota roja.

MILAGROS
… Buenas, señito, ¿viene
a identificar?

RAMONA
Ya pasé, gracias.

MILAGROS
Ah, caray, ¿y quién la dejó
pasar? Si para eso estoy yo.
RAMONA
Usted no estaba. No la vi.

MILAGROS disimula y cambia de tema…

MILAGROS
¿Y ya identificó?

RAMONA niega con la cabeza tristemente.

MILAGROS
Bendito sea Dios que no está aquí.
¿Por qué no se trae unas fotocopias
de la persona que busca? A veces no
andan muertos. Aquí la espero, hoy
salgo tarde.

Fecha de caducidad
Dirección de fotografía: Javier Morón
Dirección de arte: Sofía Carrillo
Edición: Felipe Gómez y Juan Manuel Figueroa
Diseño sonoro: Nerio Barberis y Santiago Arroyo
Música: Mario Osuna y Alejandro Segovia
Producción: Karla Uribe y Kenya Márquez
Productor ejecutivo: Héctor Zubieta
Postproductor: Pedro de la Garza
Storyboard: Óscar Lugo
Vestuario: Paloma Camarena

Reparto: Ana Ofelia Murguía (Ramona), Damián Alcázar (Genaro), Marisol Centeno (Mariana), Marta Aura (Milagros), Eduardo España (Osvaldo) y Jorge Zárate (Forense)

Sitio oficial: http://fechadecaducidadpelicula.wordpress.com/

 

 

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