Preparatoria 3 / 2011 B
El canto del viento me despierta en medio de un reino en tinieblas, gotas de cristal caen sin parar, lágrimas suicidas de la mujer de luz plateada cuyo hogar es el oscuro firmamento, el viento solloza a causa de nostalgias fugaces, en mente la duda sobre mi existencia mientras el cuerpo destila dolor, mi espíritu es el único que se mantiene en pie, extenuante jornada el moverme sin razón, las sábanas se convierten en cadenas aprisionando mis movimientos y la ilusión fatídica es la única que me habita ¿cómo descartar ese rostro blanquecino en mis pensamientos? dulce mejilla que recibirá el beso de la muerte, tu gélida mirada atraviesa las fantasías y se posa en mí, tus últimas palabras, tan irreales como demonios, cubren mi ser con celosas espinas, sin deseos de seguir miro el portal de frente, camino directo a tus memorias mientras las sombras me tragan, efímera existencia que al final sólo le espera el olvido, despierto de la ensoñación cubierto de temores líquidos, mi cuerpo yace junto al tuyo, nuestro lecho se convierte en tortura, incapaz de diferenciar entre realidad y fantasía, viviendo en existencia desgarrada por un oscuro deseo, mis manos desean tener tu vida, mientras el corazón anhela tu seguridad, contradicción enfermiza causada por un delirio demencial.