Madrid, 1973. Su libro más reciente es Ni la tormenta ni los pájaros (La Garúa, 2022).
.:1:.
ha vuelto hacia tus labios
el enjambre dicen con la aguja
en flor tus párpados de harina
es angosto el día
entre los dedos de quien recuerda
el aire encendido
la llovizna el fósforo
que queda en las palabras
después de las palabras
.:2:.
llevar la oscuridad
como una llama nombrar
mudo cuanto no
.:3:.
una hendidura en el hierro
de las horas donde la helada
persiste hasta
el nombre común que aboca
al desaliento o envilece
el agua de beber en el desvelo
irrespirable lapida el olvido
una brasa apagada cuando desaparece
.:4:.
esconde en tu regazo
hasta que prendan
los verbos boqueando
el sol que apenas llega para caldear a la camada
tembloroso retal de la distancia
despelleja límpida
una letra aterida
tanta piel que nunca
o luego aire
.:5:.
quién hubiera labrado tu voz
en la espesura con la sed
de una sola mañana cuando llega
la sal al escondrijo
de la herida primera y enmudecen
las cuchillas el alquitrán
los mansos camisones la leche
que ya se encaramaba en las cazuelas
no encuentra otro camino que
el reposo la febrícula rota
de los despenseros la plaga
y su estela enrarecida
.:6:.
regresa siempre
en su derrota la aridez
dícese de los cuerpos celestes
del yermo o el erial
donde encallan los pronombres
cuánto es amarga
la oquedad la tiniebla del ojo
cómo hiere
aturdida en la
ciega esperanza
al respirar sin nadie
.:7:.
miras crecer la escarcha
sigilosa y certera piedra contra piedra
cada hora para extirpar
una sola palabra el silencio
es tu padre tiene frío
qué lumbre queda entre tus manos