Técnico en Música-CUAAD
“El temor más grande que tengo,
es dejar los sentimientos de lado
y convertirme en la bestia feroz que he sido
desde siempre, en mis pensamientos.”
Me lo han gritado,
todos…
ellos…
todo el tiempo.
Sé cómo te sentías Clemente Orozco
atrapado siempre entre pinceles,
deseando que tus personas hablaran
que gritaran los ciegos a la injusticia.
Sé cómo te sentías Frida Kahlo,
disuelta entre tristezas y amores perdidos
que jamás podrán ser, que no son correspondidos.
Sor Juana corriendo entre letras y palabras
entre renglón y renglón escondiendo tus verdades
oculta siempre, temerosa, observada.
El incomprendido siempre,
perdido exhibiéndose a sí mismo
qué miedo qué tristes sus vidas
ignorados todo el tiempo.
El mayor peligro para el sistema
las mentes más despiertas
amenazas a la estabilidad social
que sólo llega a su mental.
El refugio de tantos miedos
detrás de la cortina de humo
se esconden verdades
y celos de la vida despreocupada.
Pero qué efímera se vuelve la envidia
cuando se culmina una obra de arte
que grita, que te dejará gritar siempre
aunque mueras, vivas, te vuelvas loco.
De las ideas siempre suena el eco
ese que se plasma en pinceladas, letras y canciones,
pasiones de la vida, placeres de los dioses
gracia del destino que se pueda gritar no sólo con la boca.
Que se pueda ensordecer no sólo con la voz
que se pueda perder uno sin moverse de la silla
que se pueda crear algo que no sea vida
y que sea la vida misma.