Preparatoria 18 / 2013 B
El miedo
No quiero estar ahí cuando mueras mamá, no quiero estar ahí cuando te vayas lejos de mí.
Siento como su mano se afloja, mis ojos se vuelven a llenar de lágrimas, miro hacia el corredor, está vacío, busco ayuda desesperadamente, pero está herida totalmente. Sus órganos están de fuera, su pierna está en una posición realmente escalofriante.
-Mamá, mamá, por favor despierta. – mis susurros no son casi inaudibles-. Mamá, Mamá por favor vamos a casa.
Su mano me suelta por completo y todo está perdido. Me levanto con esfuerzo del piso, quiero vomitar, mi cuerpo no resiste más, me alejo del recuerdo sangriento de mi madre. Ahora me falta el aire, el pasillo es oscuro, parece interminable, veo una luz a lo lejos, camino más deprisa, no sé por qué pero tengo que llegar ahí, más rápido…
Despierto de golpe, me encuentro en mi habitación a oscuras, miro por la ventana, aun no hay sol así que debe de ser tarde, las 3 de la mañana quizá. Mi cara esta empapada de un sudor frio, aún están esas ganas de vomitar, pero tengo miedo de pisar el frio, tal vez siento que mi pesadilla fue de verdad.
Dejo que mi corazón de tranquilice, me incorporo poco a poco, prendo la luz de mi lámpara de mesita. Todo luce como antes nada esta movido…
Salgo al pasillo que conduce a la habitación de mi madre, la abro de golpe pero esta vacía, entonces recuerdo que mi madre lleva 6 años de muerta, que yo la mate, pensado que era una de mis pesadillas.
Sin título 1
Llegas a mi olfato, creando recuerdos jamás pasados. Mi mente se llena de bocanadas tuyas pesadas en aroma y creadas con vista.
Tu mirada lujuriosa, tu cabello caprichoso, no encuentras placer hasta que tocas la luna. Gotas de ti inundan mi alma, creando un nuevo futuro a correr. Creando un nuevo planeta, más lejos que la luna.
El simple recuerdo de la vida me deja sin palabras, me deja sin aliento teniendo que inhalar el nuevo aire creado por las exhalaciones de placer.