El humo me dijo que sí­ (monólogo para un actor) / Manuel de Almeida e Sousa

los celos le corroían las paredes del estómago. ¡no, no tengo celos!…

lo decía sin pensar.
pero… dolían
mucho.         dolían en el estómago y en el ruido ensordecedor de la
                                                                              [verdad.
¡ah!… los celos…
los celos son como un hombre cansado.
los celos tienen barba y cabellos blancos
y
se sienten muchas veces en la estación de ferrocarriles.
un día aún mueren triturados en los rieles.

todo podía empezar así, pero no.
la escena representa un espacio rectangular flanqueado por enormes lápidas, alineadas y apoyadas en un muro lateral… no demasiado alto.
las de la izquierda, brillantes y metálicas;
las de la derecha, de un lechoso blanco marmóreo.
en el pasaje central, fragmentos de huesos y una mesa donde estoy sentado                     fumando este cigarrillo
hay un diario en el suelo.
ya lo he leído.
ese diario posee el germen de la luz…
es una semilla que, para fructificar… tendrá que morir.

sólo después diré:

los celos le corroían las paredes del estómago. ¡no, no tengo celos!…
lo decía sin pensar.
pero dolían
mucho.                   dolían en el estómago y en el ruido ensordecedor de la verdad.
¡ah!… los celos…
los celos son como un hombre cansado.
los celos tienen barba y cabellos blancos
y
se sienten muchas veces en la estación de ferrocarriles.
un día aún mueren triturados en los rieles…

¿qué digo yo …?
pues…
los celos
la última vez que sentí celos me confesó una historia intrigante, una historia                                                                 [que adelantó mi reloj

no me dejó dormir.

las historias que me cuentan resbalan, siempre, por deseos escondidos,
          profundamente escondidos.
son historias sigilosas.
son palabras en desasosiego.
tremendas.
después no.
después pasan días y nada me dice.
mejor…
dice.
dice otras palabras que suenan sin importancia.
dice:
—de aquí a Bruselas, ¿cuántas horas son en tren?
y
yo respondo siempre
aunque no obtenga la respuesta de sus pensamientos.
aunque mis palabras suenen como un…
                           caer el rompecabezas en el suelo

¿por qué los celos?
ni yo lo sé            no.
creo que sí.
le conté una historia pasada, una historia mía…
íntima .
íntima como paraguas en éxtasis profundo en cualquier cuarto de hotel.
         ¿habrá sido así?
         ¿habrá sido por eso?
         no.
         tal vez no.
caigo
vuelvo a caer incluso más fuerte que la vez anterior
miro
miro todo desde mi pequeña parcela de suelo y…

le pregunto si me ama
y
la respuesta llega como un chorro
como un
                                                      no
rojo
después se volvió suavemente en
                                                      no
azul
¿o habrá sido verde ?
         en la secuencia
         llegó un cigarrillo de pausa.
         y
         el humo me dijo que sí.
                                             que me amaba mucho
como en las películas
entonces soñé aquella noche de amor que se deslizó de mí al ritmo del saxofón

una voz se hace oír para decir que el espacio estará resbaladizo y es muy peligroso no seguir las indicaciones escénicas del señor escenógrafo

ayer
corrí a lo lejos apoyado en la beata
ella
con el pecho descubierto
         me condujo a una fuente rodeada de ventanas
y
puertas entreabiertas.
ahora
         un ramo de flores con una nota garabateada en un papel.
pensé
repensé…
no.
no pensé
                           seguí calle abajo
y
mi memoria voló como un planeador entre montes y caballo…
                           por entre horizontes indeterminados.

una mujer pasa, ahora, frente a mí y dios despierta, la mano de dios crece del suelo y una voz ronca se hace oír con violencia:
¡pecadora ! ¡crecí rodeado de selvas !…
la mano se extingue en un disparo.
         aquí es cuando me quedo inmóvil.
         la economía abierta
         y
         el horno no está para pasteles.
la hora es rápida y veloz
y
en ese banco con vista a la carretera
                           se contemplan ausencias
las posibles
y
rayos de sol cada vez más fríos…
¿será grave ?
                           bueno. no será.
cuando ames no me muerdas con sigilo

para los noctívagos de lo virtual recomendamos la lectura de                                                                [«geopolítica de la mala fe»
que consagra las premoniciones religiosas
una especie de autosugestión mediante repetición, muy próximo al                                                              [minimalismo espiritual.
he leído eso en el viejo «libro de los locos» párrafo 3 del capítulo 21

le preguntaron:
¿qué se siente vivir con un hombre lobo?
y
ella sólo dijo:
responder es complejo. pero puedo adelantar que:…
                           mi belleza es un trofeo
y
mi carne…
fui la víctima a lo largo de la vida, pero con él es diferente
él es solícito, educado, y todo lo contrario a un perturbado .
él comprende, como nadie, mi tendencia al suicidio…

fue en la cocina
que encontré una fórmula para amar distancias cortas
                           estaba en el frasco de los ajos
en el frasco de los tallarines sólo un mensaje:…
—cuando amo
                                  los colchones vuelan sobre el balcón
y
entre los espejos de narciso me desentierras
es un hecho… la percepción es ya pensamiento…
         porque en el medio
         hay puertas

sólo en el regreso
se suelta la curiosidad
y
vuelvo a mirar la nota.
                           ¿qué dice ?
no puedo leer.
está escrita en una lengua desconocida
                           una lengua de ningún lugar
                           una lengua…
suicida
caída de un edificio
          de muchos pisos.

me gusta discurrir sobre el encolado de objetos obstinadamente agregados al                                                                                    [mundo
         hay un número que quiere decirnos algo
y
cuando despierto entre bolas de jabón
                           cuando estoy descalzo
mi naturaleza difícilmente percibe qué hermosos son mis largos y sabrosos… ojos
estoy hablando                        de una breve mirada
                                    de una silueta a la luz de las velas
                                    de una barriga harta de pescado
de tragedias griegas donde los jardineros dan cuerda a sus relojes de bolsillo
         mi vida es como pepas de aceituna agitándose en la olla
         deslizándose adentro
                                    pero continúan crudas.

salí de casa con una ropa puesta.
en la mano, una maleta casi vacía, sólo un libro. no más que eso.
                                    la humedad me dolía los huesos.
entonces…
la luz de la vela rompe las sombras y, con su vestido de noche, llegó hasta mí
y
me dijo: —Sólo tú, para hacer que me quede.

entonces decidí quedarme por ahí.
         nos cruzamos aprisa
         en las calles
         cada quien encerrando en sí la incertidumbre
         del principio
         y
         del fin
el semáforo estaba abierto para todos
pero nadie se atrevía a cruzar
no se oían cláxones
reclamos
         la economía del flujo en las vías
         se caracteriza por el congestionamiento estático y por el sentido único

y
                  ¿la clorofila?
                  ¿el progreso ?
                  ¿el olor en la nariz?
                  ¿el gusto amargo en la boca?
¡ah !
                           imágenes que escapan por la ventana

con los codos apoyados
                           en un sueño

desperté
y
un escalofrío sobrevoló con mis sentidos como un espantapájaros
un escalofrío instantáneo se apoderó de mi cuerpo
         un escalofrío suicida
         que se lanzó del quinto piso en un vuelo
                                             espectacular
en la mañana
pronto por la mañana… somos despiertos por la novedad
el mundo no duerme
cuando
oigo el mar en mis insomnios
                  al sabor de ansiolíticos
asomé medio cuerpo por el balcón
y
vi un hombre lanzarse de la ventana

         no fue la primera vez que fantaseé mi propia muerte.

pero…
nadie muere hoy
no es permitido.
a menos que atraviesen la puerta
                  nadie muere hoy…

desperté a las cuatro de la mañana
y
a las cinco cayó el cuerpo.
muerto.

para asegurarme me colgué en el tendal con los ganchos de la ropa
y
en ese instante me imaginé…
yo.
ya caído abajo                                  en la vereda


con la somnolencia se pierde el equilibrio
y
caímos
siete pisos…
                                    o algo así
como si nos convirtiéramos
                                    de repente
                                    en la imagen de nuestro propio funeral.
hay un mar de dudas
dudas viudas.
hay un campo que irrita la piel…
entonces
sólo entonces
se perfilan los triciclos dispuestos a regatear con señoras de mediana                                                                             [edad
y…
es.
puedo decir                    hubo un tiempo
deseé                             aún deseo
                                    sigo deseando
y
me pregunto si ese cuerpo no fantaseó mi muerte

¿o muerto seré yo ?
no                                 no fui yo quien saltó al vacío
¿fui yo?
                                    nunca sabré el porqué de tal locura…
¿se mató ?
¿me maté ?
¿desaparecí de este mundo ?…
                                    confuso
                                    me despedí de la vida
                                    tomé el camino del ascensor
y
aún tuve tiempo para mirar el ramo de flores.
antes                             las flores cumplían su función
las flores mascaron el olor de la descomposición de los cuerpos
pero ahí no había ningún cuerpo
somos una supuesta alma
y
frío.                              pues
                  las almas tienen frío
                  las almas se pierden en medio de la calle como pájaros
como mariposas
después mueren                       las almas mueren
                                    las almas mueren
                                    las almas mueren
                                    las almas mueren
con la llegada del invierno
         ¡te cala!…             ella está ahí
         detrás de la puerta           oyéndote
         siguiendo tus movimientos…
         no se separa.
no te dejes dormir           si te duermes…
ella te mata con el cuchillo de la cocina
y
tus planes de suicidio vuelan
                           abren espacio a un crimen.

¿crimen ?
no.
                           ella…
ya no bailará.
se fue a pasear en metro

                                    pasa por la vida
el tiempo
a galope

¿fueron voces las que escribieron el mensaje en la tapa de la caja? no me percaté de nada… pero puede que sí, que tengan algo de suerte…
de cualquier modo, dejaré la caja «destapada» para que puedan respirar                                                                                      [mejor…

el tiempo es tanto
y
pensando lo tanto que es el tiempo es…
así es.                   las personas fraccionan el tiempo
y
las emociones.
mientras
la lavadora gira con mucha espuma
                           bolas de espuma
                           grandes
                           muy grandes.
en el tambor          sólo la ropa íntima de ella
y
                           el centrifugado
                           estaba en el centrifugado cuando la puerta se abrió
un mar de espuma inundó el cuarto
                           la espuma…
         la espuma nos envolvió en una zambullida
         en un salto
         en un sobresalto
         en un salto alto
         de barniz, rojo.

¿qué digo yo ?
¿y
el auto?
no sé del carro
         por cierto, el carro se metió por abajo del tren y murió
murió ahí
y
fue llevado al cementerio de automóviles.
las máquinas devoradas por el óxido son llevadas por la espuma de la                                                                        [lavadora
                  cuando eso sucede… asamos carne
y
                  sólo después es que comemos.
¡ea !…
come
come todo.
pero antes adereza los bifes
y
no olvides el aceite hidráulico de los frenos.
sin frenos
¿cómo podrías suicidarte ?…
te tiras encima sin frenos
y
mueres.                 enseguida.
sin frenos mueres
y
el suicidio             no será consumado.

         quiero que tus labios de papel fluctúen en mis almuerzos
         déjame…
         ¡ya vendí todo!
         hasta la infancia… embadurnada en latas de gaseosas

 

Cascais, septiembre de 2012
Versión del portugués de Renato Sandoval Bacigalupo

__________
A fumaça disse-me que sim (monólogo para um actor)
o ciúme corroía-lhe as paredes do estômago. não, não tenho ciúmes!… / dizia-o sem pensar. / mas… doía / muito. doía no estômago e no ruído ensurdecedor da verdade. / ah!… o ciúme… / o ciúme é como um homem cansado. / o ciúme tem barba e cabelos brancos / e / senta-se muitas vezes na estação de caminhos de ferro. / um dia ainda morre triturado sobre os carris. // tudo podia começar assim, mas não. / a cena representa um espaço rectangular flanqueado por enormes lápides, alinhadas e apoiadas sobre um muro lateral… não / demasiado alto. / as da esquerda, brilhantes e metálicas; / as da direita, de um leitoso branco marmóreo. / no passeio central, fragmentos de ossos e uma cadeira onde estou sentado a fumar este cigarro / há um jornal no chão. / já o li. / esse jornal possui o gérmen da luz… / é uma semente que, para frutificar… terá de morrer. // só depois direi: // o ciúme corroía-lhe as paredes do estômago. não, não tenho ciúmes!… / dizia-o sem pensar. / mas… doía / muito. doía no estômago e no ruído ensurdecedor da verdade. / ah!… o ciúme… / o ciúme é como um homem cansado. / o ciúme tem barba e cabelos brancos / e / senta-se muitas vezes na estação de caminhos de ferro. / um dia ainda morre triturado sobre os carris… // que digo eu…? / pois… / o ciúme. /  na última vez que sentiu ciúmes confessou-me uma história intrigante. uma história que adiantou o meu relógio // não me deixou dormir. // as histórias que me conta resvalam, sempre, por desejos escondidos. / profundamente escondidos. / são histórias sigilosas. / são palavras em desassossego. / tremendas. / depois não. / depois passam-se dias e nada me diz. / melhor… / diz. / diz outras palavras que soam sem importância. / diz: / —daqui a bruxelas… quantas são as horas no comboio? / e / eu respondo sempre / ainda que não obtenha a resposta dos seus pensamentos. / ainda que as minhas palavras soem como um… / caer el rompecabezas en el suelo //  porquê o ciúme? / nem eu sei. não. / acho que sei. / contei-lhe uma história passada. uma história minha… / intima. / intima como guarda-chuvas em êxtase profundo num qualquer quarto de hotel. / terá sido assim…? / terá sido por isso? / não. / talvez não. / caigo / vuelvo a caer incluso más fuerte que la vez anterior / miro /miro todo desde mi pequeña parcela de suelo y… // pergunto-lhe se me ama / e / a resposta vem como um jacto / como um / não / vermelho. / depois tornou-se suavemente num / não / azul. / ou terá sido verde? / na sequência / veio um cigarro de pausa. / e / a fumaça disse-me que sim. / que me amava muito / como nos filmes. / então sonhei aquela noite de amor que escorregou de mim / ao ritmo do saxofone // uma voz faz-se ouvir para dizer que o espaço está escorregadio e é muito perigoso não seguir as indicações cénicas do senhor / encenador // ontem / corri ao longe apoiado na beata / ela / com o peito descoberto / conduziu-me a uma fonte rodeada de janelas / e / portas entreabertas. / agora / um ramo de flores com uma nota escrevinhada num papel. / pensei / repensei… / não. / não pensei / continuei rua abaixo / e / a minha memória voou como um planador entre montes e cavalos… / por entre horizontes indeterminados. // uma mulher passa, agora, à minha frente e deus desperta. a mão de deus cresce do chão e uma voz rouca faz-se ouvir com violência: — / pecadora! cresci rodeado de selvas!… / a mão extingue-se num disparo. / aqui é que fico imóvel. / a economia aperta / e / o forno não está para bolos. / a hora é rápida e veloz / e / naquele banco com vista para a auto-estrada / contemplam-se ausências / as possíveis / e / raios de sol cada vez mais frios… / será grave? / bom, não será. / cuando ames no me muerdas con sigilo // para os noctívagos do virtual recomendamos a leitura da «geopolítica da má fé» / a que consagra as premonições religiosas / uma espécie de auto-sugestão mediante repetição — mui próximo do minimalismo espiritual. / li isto no velho «livro dos loucos» parágrafo 3 do capítulo 21 // perguntaram-lhe: / —que se sente ao viver com um lobisomem? / e / ela só disse: / responder é complexo. mas posso adiantar que:… / a minha beleza é um troféu / e / a minha carne… / foi a vitima ao largo da vida. mas com ele é diferente / ele é solicito. educado. em tudo contrário a um perturbado. / ele compreende, como ninguém, a minha tendência para o suicídio… // foi na cozinha / que encontrei uma formula para amar distancias curtas / estava no frasco dos alhos / no frasco do macarrão apenas uma mensagem:… / —quando amo / os colchões voam sobre a varanda / e / por entre os espelhos de narciso desenterras-me / é facto… a percepção é já pensamento… / porque no meio / há portas // só no regresso / se solta a curiosidade / e / remiro a nota. / que diz…? / não consigo ler.  / está escrita numa língua desconhecida / uma língua de lugar nenhum / uma língua… / suicidária. / caída de um edifício / de muitos andares. // agrada-me discursar sobre a colagem de objectos obstinadamente agregados ao mundo / hay un número que quiere decirnos algo / e / quando desperto entre bolas de sabão / quando fico descalço / a minha natureza dificilmente percebe quão formosos são os seus longos e saborosos… olhos / estou a falar dum breve olhar / duma silhueta à luz de velas / duma barriga farta de pecado / de tragédias gregas onde os jardineiros dão corda aos seus relógios de bolso / a minha vida é como caroços de azeitona agitando-se na panela / deslizam lá dentro / mas continuam crus. // saí de casa com a roupa que tinha vestida. / na mão, uma mala quase vazia. apenas um livro. não mais que isso. / a humidade doía-me nos ossos. / então… / a luz da vela rompe as sombras e, com seu vestido de noite, veio até mim / e / disse-me: —Só tu, para me fazer ficar. // então resolvi quedar-me por ali. // cruzamo-nos à pressa / nas ruas / cada qual encerrando em si a incerteza / do princípio / e / do fim / o sinal estava aberto para todos / mas ninguém ousava atravessar / não se ouviam buzinas / reclamações / a economia do fluxo nas vias / caracteriza-se pelo congestionamento estático e pelo sentido único // e / a clorofila? / o progresso? / o cheiro no nariz? / o gosto amargo na boca? / ah…! / imagens que se escapam para fora da janela // om os cotovelos apoiados / num sonho // despertei / e / um calafrio sobrevoou os meus sentidos como um espanta-pássaros / um calafrio instantâneo apoderou-se do meu corpo / um calafrio suicida / que se lançou do quinto andar num voo / espectacular / de manhã / logo pela manhã… somos despertos pela novidade / o mundo não dorme / quando / ouço o mar nas minhas insónias / ao sabor de ansiolíticos / assomei meio corpo pela varanda / e / vi um homem lançar-se da janela. // não foi a primeira vez que fantasiei a minha própria morte. // mas… / ninguém morre hoje / não é permitido. / a menos que atravessem a porta / ninguém morre hoje… // despertei às quatro da manhã / e / às cinco caiu o corpo. / morto. // para me segurar pendurei-me no estendal com as molas da roupa / e / nesse instante imaginei-me… / eu. / estatelado lá em baixo na calçada. // sim / com a sonolência perde-se o equilíbrio / e / caímos sete pisos… / ou algo assim / como se nos convertêssemos / de repente / na imagem do nosso próprio funeral. / há um mar de dúvidas / dúvidas viúvas. / há um campo que irrita a pele… / então / só então / se perfilam os triciclos dispostos a regatear com senhoras de meia idade / e… / é. / posso dizer houve um tempo em que / desejei ainda desejo / continuo a desejar / e / pergunto-me se aquele corpo não fantasiou a minha morte // o morto serei eu…? / não não fui eu quem saltou no vazio. / fui? / nunca saberei o porquê de tal loucura… / matou-se? / ou matei-me…? / desapareci deste mundo?… / confuso / despedi-me da vida / e              tomei o caminho do ascensor / ainda tive tempo para olhar o ramo de flores. / antes                as flores cumpriam a sua função / as flores mascaram o odor da decomposição dos corpos / mas ali não havia nenhum corpo / só uma suposta alma / e / frio.  pois / as almas têm frio / as almas perdem-se no meio da rua como pássaros / como borboletas… / depois morrem as almas morrem / as almas morrem / as almas morrem / as almas morrem / com a chegada do inverno / cala-te!… ela está ali / atrás da porta. a ouvir-te / a seguir os teus movimentos… / não descola. / não te deixes dormir se adormeces… / ela mata-te com a faca da cozinha / e / os teus planos de suicídio voam / abrem espaço a um crime. // crime…? / não. / ela… / não dançará mais. / foi passear de metro // o tempo passa pela vida / a galope / foram vocês que escreveram a mensagem na tampa da caixa? não percebi nada… mas pode ser que sim. que tenham alguma / sorte… / de qualquer forma deixarei a caixa “destampada” para que possam respirar melhor… // o tempo é tanto / e / pensando o tanto que o tempo é… / pois é.                 as pessoas fraccionam o tempo / e / as emoções. / entrementes / a máquina de lavar roupa roda com muita espuma / bolas de espuma / grandes / muito grandes. / no tambor apenas a roupa intima dela / e / a centrifugação. / estava na centrifugação quando a porta se abriu / um mar de espuma inundou o quarto / a espuma… / a espuma envolveu-nos num mergulho / num salto / num sobressalto / num salto alto / de verniz. vermelho. // que digo eu…? / e / o carro? / não sei do carro / por certo que o carro se enfiou por baixo do comboio e morreu / morreu ali / e / foi levado para o cemitério de automóveis. / as máquinas devoradas pela ferrugem são levadas pela espuma da máquina de lavar roupa / quando isso acontece… grelhamos carne / e / só depois é que comemos. / vá!… / come / come tudo. / mas antes tempera os bifes / e / não esqueças o óleo hidráulico dos travões. / sem travões / como poderás suicidar-te?… / atiras-te lá de cima sem travões / e / morres. logo. / sem travões morres / e / o suicídio não será consumado. // quero que os teus lábios de papel flutuem nos meus almoços / deixa-me… / já vendi tudo! /até a infância… lambuzada em latas de refrigerantes
Cascais — septembro de 2012

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