El Circo de los Multi-Animales / Diego Salvador Mercado Cruz

Preparatoria 11
2019-A

La última vez que se cepilló los dientes fue esa misma mañana, hace tres horas y cuarenta y cinco minutos, aunque tuvo que hacerlo rápido y mal porque afuera del edificio ya sonaba el claxon de la camioneta de redilas en la que viajaba ahora” era lo único que podía recordar acerca de esa lectura, casualmente me encontraba en una camioneta de redilas, era como si yo fuera H pero no lo era… sí, eso fue bastante confuso hasta para mí. Me dirigía hacía un circo al cual le hacía falta un presentador, muchos han dicho que tengo un gran carisma… así que supongo que no habrá problema con el trabajo. Al llegar, el chofer que me llevaba al circo empezó a conversar conmigo.
      – Bien Erron, ya llegamos al circo de los multi-animales… el último presentador no duró ni un día, ya que le aterraron las estrellas principales del show.
      – Supongo que le tenía miedo al éxito ¿no lo cree, señor chofer?
      – Me puede llamar Federic y aunque ese fue un chiste malísimo tiene algo de razón, lo bueno es que escogió el puesto de presentador y no el de payaso… esos tipos jamás me han agradado.
      Federic al parecer padecía de coulrofobia o miedo a los payasos, recuerdo que a mi hermana tampoco le gustaban los payasos. Entramos a la carpa de color rojo con franjas blancas o posiblemente era blanca con franjas rojas, es bastante confuso si lo piensas así y lo ves desde otra perspectiva, siempre me han gustado los juegos que confunden la vista. Al poco tiempo Federic me indico hacia dónde debía ir.
      -La carpa derecha es a donde te vas a dirigir ya que es para los hombres, en la carpa izquierda están las chicas, pero no hay tiempo para conocerlas ya que tienes un trabajo y es el de presentar a las estrellas de este show.
      Cuando llegué a la carpa derecha había un payaso maquillado de blanco, con los ojos pintados de azul y una línea vertical negra que terminaba enroscándose. Tenía la boca pintada de color rojo y una peluca del mismo tono. Al verme me sonrío, sus dientes puntiagudos daban escalofríos, ahora entendía la incomodidad de Federic. El escalofriante amiguito se paró enfrente de mí, era muy alto, vestía un traje color verde con unas líneas amarillas que se entrelazaban para formar unos cuadrados, como su saco estaba abierto pude ver que usaba un gran moño color azul con círculos amarillos y por debajo una camisa amarilla con una botonera color púrpura, también usaba guantes, no pude evitar susurrar:
      -Es bastante escalofriante, pero viste a la moda.
      -¿Dijiste algo, compadrito?
      Maldición, me había escuchado… o lo dijo al azar. Tenía que decir algo pero lo tendría que hacer bien y lo único que se me ocurrió decir fue:
      -Dije…. ahmm… ¿dónde me puedo acomodar?… sí, eso fue.
      -Pues hay una habitación a un lado de la mía, puedes quedarte allí si gustas, pero no toques mis marionetas.
      Además de payaso era marionetista, haría chistes de marionetas o las marionetas dirían los chistes, es gracioso cuando intercalas dos palabras y el significado cambia; esto no aplicaba con las verdaderas estrellas del show, porque daba igual el nombre que le pusieras pues da lo mismo un Caba-pez que un Pez-ballo. Me parece increíble ver cómo dos animales totalmente diferentes pueden vivir como un ser.
      Ya era hora del espectáculo y me tenía que cambiar, me puse un pantalón de cuero y  una camisa de vestir con una corbata de moño, en lo personal me gustan más las corbatas, para mi gran sorpresa me tenía qué poner un chaleco con un estampado rojo, sin darme cuenta me había vestido completamente de negro ¿Me preguntaba si me daría calor a media función? Para mi suerte me dejaron una gabardina roja la cuál poseía una botonera de color negro, para ser un circo me veía muy elegante y había una guía para el show, obviamente lo tuve que repasar muchísimas veces hasta que me di cuenta que eran cerca de las 11 de las noche, al parecer a media cuidad gustaba de shows donde implicaba animales, era una suerte que PETA o alguna institución no nos cerrara.
      Entré a la carpa de en medio, había muchísima gente, la alegría se podía sentir y también se podía oler, era un olor muy peculiar, era una mezcla de algodón de azúcar y palomitas recién hechas ¿Se podía hacer un juego de palabras con esas dos cosas? ¿Sería algo así como Palomitas de azúcar o algodón de palomitas? Pensándolo bien suena muy raro, no había tiempo para pensar en juegos de palabras, era hora de trabajar.
      Todos se asombraron y parecían confundidos al notar que no era el presentador, así que bajaron un micrófono como los que aparecen en las películas de boxeo de Rocky. Me armé de valor y pronuncié las primeras palabras que marcarían mi carrera.
      -Damas y caballeros, sé que les parece raro que no sea el tipo de la vez anterior que vinieron, verán, le tuvo miedo al éxito.
      Se podían escuchar las risas de los espectadores. En ese momento pensé: “vaya Federic sí que debe sentirse tonto al no darle risa mi chiste o la gente de aquí es tonta por reírse de un supuesto mal chiste” hasta para estas situaciones el lugar de las palabras es muy importante ya que en vez de afectar una persona afectan a muchas, pero sigamos con el espectáculo.
      -Bienvenidos a mi ocupación, ocupen sus asientos. Hoy en el circo de los multi-animales verán a un pingüi-león o quise decir, a muchos pingüi-leones.
      La gente se sentiría muy eufórica por ver al tremendo animal y se llevaron una gran sorpresa al observar que no eran uno sino cinco animalitos gorditos, de color blanco y negro, unas patas palmeadas y al final de sus aletas tenían una garras, en su cabecita contaban con un pico y su rasgo más distintivo; una melena muy esponjosa. Al salir se pusieron en fila y comenzaron a correr saltando unos anillos que cambiaban a cada vuelta que le daban al escenario, podía ser un aro o inclusive dos. Un momento de silencio y oscuridad se hizo presente, el sonido de un fósforo fue suficiente para volver loca nuevamente a las masas porque ahora eran anillos ardiendo en llamas, los pingüi-leones sin dudarlo saltaron cada aro que se les ponía enfrente acabando así su acto.
      -Como siguiente acto verán a nuestra hermosa trapecista, Abigail en la cuerda floja, puede que se escuche aburrido y cliché pero no contaban con que también tendría que saltar a nuestras ardilla-nejos.
      Para cuando terminé de anunciar el siguiente acto, se abrieron dos puertas del suelo y dos estructuras de metal de levantaban, dejando una nube de polvo, cuando ésta se dispersó ya estaba la chica arriba de una de las estructuras y con un simple botón disparó una cuerda de acero al otro lado y esa era la señal para que los ardilla-nejos salieran, unos animalitos de tamaño mediano qué cuando estaban quietos se paraban en dos patas de conejos y al correr se ponían en cuatro, se impulsaban gracias a sus garras de ardilla, el pelaje de los ardilla-nejos era variado, unos eran de color gris otros blancos y uno que otro negro, se ponían en fila y se subían a la cuerda dejando un espacio. Abigail vestía un traje bastante pegado a su cuerpo de un color rojo y un patrón de triángulos de color salmón, otro de un tono de morado y una franja de color rojo que lo separaba de otro triángulo pintado de morado para finalizar con la misma figura que de un tono tinto, ella parecía estar muy contenta y segura de lo que hacía, dio tres pasos atrás para tomar impulso para correr por la cuerda de metal, no corrió mucho porque se topó con un ardilla-nejo, fue el obstáculo que superó tras dar un salto estilo ballet, su siguiente reto era saltar dos ardilla-nejos que estaban corriendo al mismo tiempo, todos sin excepción quedamos boquiabiertos pues un tercer ardilla-nejo se trepó al primero ¿Cómo podría pasar ese obstáculo? Fue cuando dio un salto con una voltereta en el aire, cayendo parada en la cuerda pero de espaldas, no mentiré, también grité de la emoción al ver esa acrobacia y para finalizar el acto flexionó un poco sus piernas para darse el impulso que necesitaba para un salto mortal para llegar al otro lado, todos los espectadores quedaron impresionados al ver ese último salto.
      -¡Un fuerte aplauso para la hermosa Abigail y nuestros amiguitos ardilla-nejos! Es impresionante cómo es que puedes realizar ese tipo de saltos, pero bueno sigamos con el tercer acto, me pregunto que nos traerán esta vez los multi-animales.
      De las cortinas salieron unas pelotas rebotando al azar y con ellas un animal bastante curioso, se trataba ni más ni menos que de un panda-puerco, una criatura que contaba con el pelaje blanco con negro, pezuñas y en la boca llevaba una rama de bambú, a medida que saltaba y caía en las pelotas daban una nota musical, creando una melodía bastante bonita. Me hacía recordar a la canciones de los videojuegos que estaban en bits, podía ver como las chicas que veían al panda-puerco se morían de la ternura y no era para menos pues ese pelaje que me traía un recuerdo de la primera vez que escuche a los Kiss con su canción I was made for lovin´You, y cuando se la quería dedicar a mi segundo amor… por un momento me había distraído de la función y ya se había terminado el acto del panda-puerco.
      -Gracias, panda-puerco por esa melodía tan espectacular, seguramente tendrás el número de muchas chicas y ya que somos buenos amigos me podrías pasar algunos.
      Unas pequeñas risas al fondo del escenario y con ellas el panda-puerco, iba a las gradas a ser acariciado y sorprendentemente sí le dieron números telefónicos, los cuales se los llevaba en el hocico, al salir de la arena simplemente lo seguía con la mirada, otras risas se hicieron presentes.
      -Con ustedes el payaso que se viste a la moda, un fuerte aplauso para Bubble el payaso, y no está solo porque el multi-animal que lo acompañara esta función es un Jira-lobo y se preguntarán qué harán, pues aquí les tenemos la respuesta.
      Las ardilla-nejos nos ayudaron a poner la vallas que usan en las carreras olímpicas, entonces ayudé a Bubble para subirse al jira-lobo un animal cuadrúpedo con unas impresionantes garras, un cuello demasiado largo y su cabeza era la de una jirafa normal solo que si podía gruñir y cuando lo hacía se le notaban los colmillos, era bastante curioso ver sus dos cuernos con su pelaje de color negro, era imponente el animal. Su acto consistía en que Bubble debía mantenerse arriba del jira-lobo mientras que su compañero de acto saltaba, por lo que veo a este circo le gustaba saltar, mientras daba los saltos Bubble contaba chistes, quizás podía aprender uno que otro.
      Tras saltar la valla final se apagaron las luces de golpe, todos estaban muy confundidos, dado que ya se había acabado la función. Acabando el último acto, todos los multi-animales junto con los demás artistas que actuaron en mi primera función que presenté se juntaron conmigo dejándome en medio, tomé el micrófono pues tenía que decir un pequeño discurso para cerrar con broche de oro, pero quise darle un toque especial y cantar algo improvisado…
      -Alcen sus refrescos, vengan nuevamente a esta fiesta que este circo te puede brindar, si te sientes triste y aburrido por favor escúchame, si el destino te negó una oportunidad de ser feliz, ven con nosotros qué estamos aquí, alza tu refresco, ven a esta fiesta y la tristeza refréscala, alza tu refresco y brinda por la felicidad.
      Al terminar la palabra final se apagaron las luces del escenario, dejando las luces de las gradas para que la gente no se cayera. Sí, esa era mi primera función y sabía muy bien que no sería la última.

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