Divagación nocturna i

Verónica Grossi

(Guadalajara, 1963). Autora de Sigilosos v(u)elos epistemológicos en Sor Juana Inés de la Cruz (Ed. Iberoamericana / Vervuert, 2007).

a Ángel Ortuño

Un ratón húmedo
tembloroso 
asustadizo
mi oído 
estrellas 
pulverizadas 
en la lejanía 
cigarras
chirriantes vidrios
los pájaros de la mañana 
ondulan
sonidos 
suben y bajan 
como marea 
la palabra
incontenible 
océano
a pesar 
del deseo 
o el miedo 
de Platón.

Sílices, ágatas, caídas centellas 
rebotan en mi oído
se abre el horizonte 
los astros y su brillo
escondidas las cigarras 
chirrían y chirrían
espejeando
ese tornasolar, cintilar
de los cristales que nos miran 
desde la arena.

Una pompa coral de chirridos y ondulaciones 
olas que se rompen
espumosas y vidriadas
en las cavernas de mi oído
¿quién observa desde dentro?

Afuera está la luz
que nace en la mañana 
desde la oscuridad
se desparraman 
aguamarinas 
hasta cubrir
una bóveda 
de galaxias 
el timbre 
agudo
leve
me llega como una cresta de ola 
a los pies helados
de mi oído 
ratón 
tembloroso 
frente al rumor 
indescifrable.

Un estruendo orquestado
¿desde dónde?
las cigarras nadan en un vaivén vidriado 
desperdigado
multiplicado 
en polvo
cuarzos, diamantes 
reverberan
centelleantes 
un mar abierto
como el lenguaje 
cierro los ojos
y nado ese escarceo 
sintiendo terror
ante el ahogo
pero en esa fulguración de resonancias 
cuarzos transparentes
me hundo 
poco a poco
meciendo con mi pensamiento 
a ese pequeño ratón 
palpitante
húmedo 
escondido 
en el fondo 
de mi oído 
esa caverna
abre sus acantilados 
oleajes crispados 
rítmicos
u horrísonos 
soles 
caracoles 
almejas 
parpadean 
pasmo 
erosión
de taludes
divagación de estrellas.

Deslumbramiento.
 
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