Preparatoria 2 / 2013 B
Diles que estoy bien,
aunque odio mi trabajo,
gano unos cuantos pesos
haciendo lo que peor sé hacer
porque nadie me paga
por lo que hago mejor.
Diles que estoy bien,
aunque me siento miserable
solo en el metro
leyendo a Sartre.
Una chica se acerca
y me pregunta:
¿Has leído a Coelho?
Vamos, diles que estoy bien
cuando me convenzo
de haber escrito algo que no es tan malo
y siempre me lo rechaza
alguna revista.
Oh sí, estoy bien
escribiendo para nadie,
sintiendo que la nostalgia
me cierra la garganta
y no puedo llorar,
sólo escribir.
Diles que estoy bien
a mis 20 años
y mi infancia fracturada.
No me falles, diles que estoy bien
cuando regreso en la mañana
vomitando afuera de la iglesia
y las señoras me miran con repudio,
después orino.
Sí, tinta, diles que estoy bien
mientras pueda escribir
y haya papel.