detenLos antes dE que terminEn / Ekatherina Yanowsky Ortega

Preparatoria 5 / 2013 B

No sé qué pasará ahora, pero siento que es mi deber documentar esto mientras pueda. Antes de… bueno. Mi nombre no importa, pero lo que sí importa es que los detengas antes de que consigan lo que quieren.
     Verás, yo trabajo –trabajaba– como columnista para un periódico local, y cada noche (como parte de mi rutina diaria), me pongo a escribir mi próximo apartado para ese fin de semana. Todo era normal un día: desayuné en casa, fui a la oficina, salí a comer a la fonda de doña Chona y regresé a mi hogar, pero todo cambió a la hora de empezar a escribir… estaba agregando letras en mayúscula al parecer al azar y no respetaba los signos de puntuación. Un ejemplo sería: “Hoy yo como galletas” y “Hoy yO como gaLletAs”.
     Esto me dejó muy pasmado pues aunque no soy un experto en la ortografía ni mucho menos, tampoco soy un dolor de cabeza para mis editores: y menos con un tipo de error tan singular como éste.
     Fue muy extraño, tanto que seguí escribiendo mi columna, pero esta vez intentando no cometer esos errores específicamente. No funcionó. Esta situación se siguió dando de principio a fin en mi trabajo, y no fue más que por un golpe de… ¿suerte? (lo dudo mucho) que empecé a conectar las letras capitalizadas. Lo que vi me dejó frío. ¡Horror!, había un mensaje oculto escrito: “BUENO AL FIN TENER TU ATENCION”.
     Tuve mucho miedo, pero empecé a escribir preguntas y escribía cosas sin sentido después, esperando estúpidamente por una respuesta. Me temo decir que sí recibí lo que buscaba.
     Ya no siento más mis dedos, así que terminaré con esto ya. Ellos quieren hacer algo. Un ritual o yo qué sé, no lo sé exactamente. Sólo sé que no es bueno para nosotros. Cuando intenté resistirme, un momento me encontraba de camino a casa contestando un crucigrama en el camión, y en el siguiente estaba en medio de un bosque pasada la media noche clavando muñecos de paja en los árboles.
     Siento cómo pierdo el control ahora. Aún en mi lecho de muerte no me dejan en paz, por Eso quería matarme yo Sólo. Mi brazo esTá cubierto de sAngre, no llevaRá mucho más.

 

¡Dios! Aquí Están. ¡rapido! No ¡Eas sus horribles mEnSajes o te atraparán ¡ayUdame a dEtenerlos! ¡no loS dejes TerminaR! ¡nO leas!

 

 

Comparte este texto: