Preparatoria de Tonalá / 2013B
Aquel hombre coleccionaba mariposas, bellas y hermosas mariposas, con alas coloridas y delicadas. Todas ellas en vitrinas, colocadas delicadamente por colores. Nadie sabía de su colección.
Adoraba las mariposas. Hasta que un día vio algo que lo hechizó por completo: unas bellas manos de mujer, finas, blancas y delgadas. Desde entonces ya nada fue igual, su obsesión por las mariposas terminó, se olvidó de ellas. Ahora le apasionaban las manos, hermosas y finas manos de mujer, guardadas en frascos de cristal, puestas sobre una repisa para contemplarlas.