*** / Chris Zepeda

Preparatoria 11 / 2012A

¿A qué le temes, pequeña niña?                                                                                    
Todo está bien…
Se ha  liberado a la bestia escarlata.
La liberación comienza,
los chicos de verde van con todo sobre 
los maricas que se defienden con una barra de estrellas.
La bestia carmesí comienza a ganar terreno,
reclama lo que era suyo
y le fue quitado por papiros verdes.
¡Que rueden las cabezas de las focas!
¡Que llueva sangre de los hijos de Brooklyn!
¡Destrocen al halcón con la hoz y el martillo!
Que el pueblo decida dónde colgar desnudos a los titanes,
para que las arpías los devoren.
La madre perderá hijos en la batalla,
pero se le recompensará con un futuro digno para los hermanos.
¡Que todas las jaurías ataquen!…
¡Que todos los pueblos se unan,
derroquen al “buen tío”!
¡Júzguenlo por traidor!
Háganle pagar el autonombrarse “profeta libertador”
y crucificar de nuevo al justo.
¡Que llueva el 94 en su malquerida tierra!
Enciérrenlos en muros y vacúnenlos,
cierren las casas de los traidores y aromaticen el área.
Tomemos lo nuestro 
y dejémoslos en la ruina, como ellos lo hicieron con nuestros ancestros.
¡Unámonos en torno a un estandarte!
Que la hemoglobina derramada por los libertadores  coloree sus tés.
¡Que se plasme el arma campesina y el símbolo de la fuerza!
Hagamos que se escuche por todo el mundo:
¡VIVA LA MADRE TIERRA!
¡Unámonos en una alianza nueva y eterna…
cumplamos el sueño de Lenin sin los errores de José!
Y como nos enseñó el Señor , amémonos  los unos a los otros. 



 

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