Querétaro, 1991. Su libro más reciente es Mi papá es un lobo (Cubierta Profunda, 2024).
El último samurái teme volver a la guerra, por eso le besa las manos: de dedo
a muñeca y viceversa. Le tiembla la quijada y el frío escurre y descansa en su
lengua, por eso ella le besa las manos: de dedo a muñeca y viceversa.
Ya no existen luciérnagas en la Tierra.
Le tiembla la quijada y el frío escurre y descansa en su lengua, por eso ella le
besa las manos: de dedo a muñeca y viceversa. El último samurái teme volver a
la guerra, por eso le besa las manos: de dedo a muñeca y viceversa.
Ya no existen luciérnagas en la Tierra.
El último samurái teme volver a la guerra, por eso le besa las manos: de dedo
a muñeca y viceversa. Le tiembla la quijada y el frío escurre y descansa en su
lengua, por eso ella le besa las manos: de dedo a muñeca y viceversa.
Ya no existen luciérnagas en la Tierra.
Le tiembla la quijada y el frío escurre y descansa en su lengua, por eso ella le
besa las manos: de dedo a muñeca y viceversa. El último samurái teme volver a
la guerra, por eso le besa las manos: de dedo a muñeca y viceversa.
Ya no existen luciérnagas en la Tierra.
El último samurái teme volver a la guerra, por eso le besa las manos: de dedo
a muñeca y viceversa. Le tiembla la quijada y el frío escurre y descansa en su
lengua, por eso ella le besa las manos: de dedo a muñeca y viceversa.