i
Estoy corriendo en la penumbra centelleante,
pisando dientes de Borrego;
máscaras de vidrio y yeso;
reconozco
el tacto insoslayable
pero omito
la invasión personal de la materia.
ii
Elementos, relaciones del Carnaval.
iii
Atravieso bailes, desvelos, jolgorios,
oigo ritmos impuros y bellos,
atestiguo
hechizos de captura y aullidos de victoria,
rituales de entrega y quejidos huérfanos;
voy siguiendo un rastro mudo,
imperceptible,
de caramelo y amapolas.
iv
Escrutándolo todo.
v
Llegado al extremo opuesto
del campo sombrío y seco
que bordea el fragoso Carnaval
(anhelantes los ojos, árido el paladar)
recupero
aliento al retomar la búsqueda
primordial.
Detenido. Jadeante
veo
que papeles, plástico, virutas
se han adherido a mis tobillos
por el barro seco, la sangre
y el sudor de la carrera.
Sentado. Agitado
inicio
distraído su extracción:
¿cuántos ingresos más
resistirá mi piel de Jaguar?
¿es éste el método correcto
para el hallazgo de mi Luna?
vi
Duelen los golpes de rama en la espalda.