Era un asesino. Creí que era perfecto para hacer el trabajo, pero tenía una debilidad: la maldita gula. Le había encargado que asesinara a McAlley, así que comenzó a planear cómo hacerlo, En un abrir y cerrar de se le ocurrió qué hacer para que no lo reconociera su víctima: se pondría una peluca de goma. Ya estaba listo para hacer su trabajo, llegó a la casa, se introdujo en la habitación, preparó su pistola y… De pronto, tuvo uno de sus ataques de gula. No supo cómo reaccionar, aunque tenía la opción de quitarle un poco de goma a la peluca para Algo dulce / Christian René Aldana Delgadillosaciar su antojo, pero al jalar de un rizo, se le cayó. McAlley despertó y de manera astuta, pero con mucho miedo, le preguntó: “¿Por qué quieres hacerme esto? Brown no supo que contestar y McAlley, conociendo la debilidad de su empleado, para evitar su destino, le ofreció una pastilla de caramelo, que en realidad era de arsénico. ¡Ja ja ja!, al asesino le dieron una pastilla de su propio chocolate.