Preparatoria 10 / 2013B
Este egocentrismo y este orgullo son lo que consume mi alma por dentro, creí estar en la cima del mundo, pero cuando volteé mi cabeza hacia abajo, me di cuenta de que no había nadie más, solo mis pies sucios y llenos de soledad. En ese momento, me invadió un espíritu de terror y agonía.
Hoy miro hacia arriba y veo a todas aquellas personas que creí haber pisado, a todos aquellos que alguna vez escupí, todos ahora por encima de mí.
Todo cobra sentido, se cae esa venda de mis ojos y veo, por primera vez en mucho tiempo, la realidad de mi ser. Vienen a mí mil y un recuerdos de aquellos momentos en los que creí haber sido el centro del universo, y me doy cuenta de que la única persona que me vio así fui yo.