Preparatoria 13, 2014 B
Es hora de olvidar
sus más lindas canciones.
Tenía que saberlo,
estaban llenas de iluminaciones.
Pero ahora te mereces
horas, días de mis quejas,
ahora que te alejas
no querrás lo que careces.
Invitada mía, hoy fuiste
en mi gran desesperación.
Jamás en verdad me quisiste.
Ahora encuentro la ilusión.
¿Con qué llegaste a amarme?
¿Qué se siente tal traición?
Una apuñalada en la espalda
en un desvío al corazón.
La verdad lo presentía,
intenté mentirme siempre.
No era broma –te quería.
Entonces, ¿es bueno creerte?