LA HUELLA DE IDENTIDAD
La huella de identidad
es una escueta y muy fina
figura en negro. Un signo, un trazo
sobre fondo blanco
y su reverso
una pregunta
y sobre fondo negro otra idéntica
blanca.
PARA SER DESCIFRADAS
Construcciones que se abrían como frutos
para albergar multitudes. Espacios
anfractuosos, con sus delgados laberintos
enanos, cedían su núcleo, su cáscara.
Nueces arcaicas para ser descifradas
como una palma, como las gotas últimas
del café; los vuelos últimos y sus quietas parvadas.
En esos trazos abiertos debía leerse
la inmensidad. Pero la inmensidad estaba fuera,
y adentro se oía
sólo la mosca
golpeando a veces
el frasco.