La escritura como observatorio
Equilibrado entre la constatación de los pasmosos equívocos del presente y la ironía que hace falta para comprender por dónde estarán las soluciones, la inteligencia de Hans Magnus Enzensberger ha encontrado en el espíritu del ensayo breve, ágil e incisivo una feliz vía para interpelarnos. Autor de una vasta obra indispensable y una de las voces más atendibles del pensamiento contemporáneo, Enzensberger se afilia por convicción (y con sumo placer) a la estirpe de Montaigne, y despacha, en veinte piezas, sus pareceres sobre temas tan diversos como la economía, la ciencia, la religión, la superstición, el sexo, el sentido común, las manchas. Y con ello da forma a un libro tan asombroso como deleitable
l Panóptico, de Hans Magnus Enzensberger. Malpaso, Barcelona, 2018.
La captura del presente
Audaz e imponente ya por su forma, pero también por los fines que persigue, esta novela lleva a ciertos extremos la querencia del género por plantear siempre su redefinición y por estipular posibilidades inusitadas. Entre el collage y la acumulación de informaciones y datos y conversaciones oídas al pasar (y sus exámenes, aunque no siempre), la voluntad literaria que dicta los pasos de quien deambula por estas páginas se contrapuntea con la serena y lúcida contemplación de un presente vertiginoso, estridente, confuso, inasible de no ser por una escritura como ésta. El resultado es un caudal en el que la lectura transcurre como una navegación fascinada, a cuyo paso se distinguen bien las siluetas de Benjamin, Joyce, Pessoa…
l Un andar solitario entre la gente, de Antonio Muñoz Molina. Seix Barral, Barcelona, 2018.
Una tras otra
¿Se escribe una novela que da cuenta de un desastre para librarse del desastre que tiene lugar de este lado de las páginas? Es posible que tal cosa pretendiera el ingeniero Regino Félix Félix, el autor que tímidamente ha llevado al Taller Literario Elenita Poniatowska Nueva Época los adelantos de su primera novela, Paraíso en casa. Y es que le dio por escribirla luego de que su mujer lo largara en Mérida (ya no aguantaba el calor), adonde se habían mudado después de un asalto en la Ciudad de México… El caso es que Adrián Curiel Rivera hace con esta materia prima una historia que no sólo es sumamente divertida, sino que además propone una mordaz y muy pertinente reflexión crítica acerca de los impulsos de la creación literaria
l Paraíso en casa, de Adrián Curiel Rivera. Alfaguara, México, 2018.
Brillantes de amor y muerte
Aquí, allá, acullá. La casa de sus padres, su casa, su barrio, la Libertad, Tijuana, la ciudad vecina, México. En Inspección secundaria, Omar Pimienta expone su vida familiar por medio de rítmicas fotografías verbales, poemas que se graban en la memoria del lector gracias a su sonido, que se produce con la ligereza del español norteño, y a sus imágenes nítidas, brillantes de profundo amor y de superficial muerte: quien muere en la poesía de Pimienta no muere en realidad, queda para siempre vivo en algún verso. Abuelos, padres, hermanos, sobrinos, amores, amigos, vecinos, todos están retratados en este libro que logra detener, para saborearla, la veloz vida de la frontera más transitada del mundo
l Inspección secundaria, de Omar Pimienta. Atrasalante, México, 2017.
Trece cantos
Elsa Cross compuso, en trece cantos, la sinfonía poética del no dormir. La música comienza a escucharse en el primer poema, donde la voz reconoce que «En el insomnio de una noche caben / caravanas en el desierto / e hileras de pingüinos saltando al agua»; también que «Caben largas disertaciones / y el silencio encendido contra un ángulo / como una oración reconcentrada / en su propio decir». Cross comenzó a escribir Insomnio en India, donde, por la diferencia de horario con México, no pudo conciliar el sueño en tres noches seguidas. La armoniosa cantiga resultante es un viaje de los sentidos por la experiencia vital de la autora, en la que se mezclan lo cotidiano, lo intelectual y lo espiritual
l Insomnio, de Elsa Cross. era, México, 2016.
La experiencia cuenta
«En aquella época la gente respetaba tanto los papeles que se terminó por simplificar la escritura a tres signos». Éste es el inicio de «En el principio», texto con el que abre Historia de historias, libro de Álvaro Uribe en el que se recopilan todos sus cuentos, que van de la reconcentración narrativa de Topos (1980) a la distensión controlada y experta de los tres más recientes. El cuento de nunca acabar (1981) y La linterna de los muertos (2006) completan este tomo cuyas historias, describe Julián Herbert, «son un alarde de dominio estructural y un complejo conjunto de referencias, influencias y diálogos de y con la tradición […] una experiencia irrepetible engarzada en un rosario de gozo y conocimiento»
l Historia de historias, de Álvaro Uribe. Malpaso, México, 2018.