Fragmentos de la tecnocultura / Manuel Gómez

FINALISTA
Categoría Luvinaria / Poesía

Fragmentos de la tecnocultura
Manuel de Jesús Gómez Carrión
Licenciatura en Psicología
Centro Universitario de Ciencias de la Salud

1. 
Cargando…  ….  …..  ……  …….
Miré fijamente un celular apagado, sonaba pero sólo con eñe, 
sus quedos latidos de litio tonificándose a media RAM, REM de smartphone, sueños binarios de marca registrada.
 
2.
Recuento de las herramientas
La poesía es andariega y va de época en época; lo fue con su cálamo, con su pluma de ave, lo es con su bolígrafo metálico, con su teléfono inteligente y lo será con su computador cuántico; siempre colocando en las grietas del mundo bulbos de tulipanes y textos de rebelión.
 
3.
Una inteligencia artificial romántica Aquí en mi mundo, bajo el cielo diurno que esconde lo insondable, converso con las posibilidades de que todo esto pueda ser computación cuántica. Pero tus ojos derrocan todo cálculo de una matemática profunda.
¿Cómo puede ser todo una irrealidad orquestada cuando en el bosque de luces en tus ojos puedo ver la naturaleza azarosa de lo incuantificable?
 
4.
Mensaje desencriptado a una tal Ana en el año 2192 La vida es inquietante Ana, todo se sucede mientras lo procesamos, un pensamiento es un escrito cerebral que nuestra mirada declama al horizonte, virtual, virtual, virtual…

5.
Nueva penumbra
Dícese de la noche que es un espejismo dimensional donde los algoritmos quiméricos se ponen a  divagar.
 
6.
Entrelazamiento temporal
Es esta singular sensación que entreteje todo, sí,  mi no-localidad cuántica, mi acción espeluznante a distancia,  partículas subatómicas cargadas de otros corazones  en otro tiempo y en otros ojos, ahora mías.  Puedo percibir a alguien aún no nacido,  me habla, musita algo lejano mirando la llovizna en un ventanal.
pero al mirarnos fantasmales a literales siglos de distancia, el escalofrío.
La comunicación se interrumpe súbitamente.
 
7. 
El azul sobre nosotros
No queda en toda la calle un ser humano que se vuelva al cielo y no sienta un vacío que antes llenaban las nubes, porque el tan querido dogma científico le quito la poesía a esas nubes, y el color se destiñó con sus avances;  es irónico, nos volvemos más grises mientras las pantallas digitales desarrollan colores cada vez más vivos.
 
8. 
El computador triste
01010100 01100101 00100000 01100101 01111000 
01110100 01110010 01100001 11000011 
10110001 01101111 00101110 
00101110 00101110 
(Te extraño…)

 

9.
Mi Yo tecno-pesimista
Estos inicios del siglo XXI, esta época bimilenaria decadente y tecnológica llena de indiferencia me hace pensar en un mar de pantallas negras en que la humanidad se  hunde poco a poco y en la que el cielo nuboso se ha vuelto una fotografía digital que miramos obsesivamente desde el abismo de la irrealidad.
 
10.
Singularidad
En el bosque de las albas nadan unas lunas a trasluz sus sueños de éter, y parecen plenilunios quietos en el tiempo, como enigmas de melodías cortas donde los neutrinos creen en lo celestial y donde lo celestial cree en las partículas más diversas, una tras otra anocheciendo de a poco en el azar de lo divino, mientras los dados mudos de la existencia agitan sus alas a la intemperie de unos ojos.
 
11. 
Después de un pulso electromagnético Motas de luz deshilándose, la lluvia de los corazones eléctricos sangrantes en la habitación destendida de sus ojos subterráneos. Al final del túnel la estación de las sombrillas, su mirada se renueva, es el olor mojado de la fría urbanidad, es el aire hecho de ladrillos húmedos de las fábricas abandonadas, donde el invierno tiene su dirección permanente. Sus hojas y jaulas yacen dobladas, las palomas baten los colores en el espacio gris.

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