Estambul, 4 de enero de 2003
Santa Sofía
En el exterior,
dos hombres con mochila.
Uno de ellos tocó mi hombro;
el otro hurgaba en su bolsa
y yo despacio:
Qué enormidad la basílica.
No me escucharon.
Eran vendedores de té y colmaron mi vaso.
No elegí la infusión ni el tono.
¡Pague por el té , señora, beba caliente !
Obedezco y respiro con placer el aire helado.
Estambul, enero 10 de 2016
Santa Sofía
Otra vez invierno.
Dos hombres se acercan a los turistas
con mochilas al hombro.
Caminan rumbo a la Santa.
¿Les vendieron té ?
¿Tuvieron tiempo de elegir ,
de beberlo a sorbos calientes,
minutos antes del atentado?