Después de que lloviera varios días, una mañana me asome por la ventana y logre ver el sol entre los arboles del bosque, sentí un poco de paz y tranquilidad ante tal situación abrumadora que viví. Después de pasar un rato tras aquel cristal, decidí abrir la ventana y respirar el aire fresco y mirar todo aquello que es bello. Conseguí en ese momento ver un pájaro que revoloteaba arriba de mi ventana, tenia un canto muy hermoso y un plumaje tan fino y elegante que era hipnotizante. En ese momento me enamore de ese pájaro , de aquel ruiseñor. Corrí ala cocina a buscar un poco de fruta, el pequeño ruiseñor, sin pensarlo vino a mi ventana a alimentarse, muy noble , me canto una melodía, muy tierna y linda…..que yo conocía.
-Mi pequeño ruiseñor , ¿como es que puedes cantar tan bello?, Cómo es que puedes revolotear sin ayuda? ,lejos de todo y de todos…
A unos momentos que lo admiraba decidió irse , me di cuenta que el dolor que sentía se fue por un pequeño momento , como si ese pequeño ruiseñor llenara de vida mi corazón.
Ala mañana siguiente vi algo atreves del cristal , era mi pequeño ruiseñor y en cuanto me vio empezó a cantar , mientras yo sonreía y el cantaba, me di cuenta que la melodía que cantaba era una de las que yo tocaba a piano con mi padre cuando era niña, se me llenaron los ojos de lagrimas pero no de dolor si no de alegría, recordé tantos momentos , sonrisas que se habían olvidado alguna vez.
Día a día , mi pequeño ruiseñor iba a visitarme , yo lo alimentaba y el me alimentaba mi corazón de alegría, lo curioso era que siempre cantaba las melodías que tocaba con mi padre en el piano.
-Mi pequeño ruiseñor, como haces posible siempre hacerme olvidar el dolor , mi perdida, con tan simples cantos….No tengo a nadie mas que a ti , como es posible que tu seas tan fino y elegante y vengas y cantes a alguien tan humilde como yo sin mucho que ofrecerte.
Mi pequeño ruiseñor siguió cantando , todos los días iba, hasta que yo comencé a envejecer sola sin algún amor, solo con mi ruiseñor que poco a poco sano mi corazón.
Un atardecer, recostada en mi cama cansa y un poco sabia de la vida , entro mi pequeño ruiseñor por la ventana hasta mi cama, me canto la última melodía que toque con mi padre en mi piano antes de mi padre se fuera para siempre…..me canto hasta quedar dormida…dormida para siempre, en el mismo momento en que cerré mis ojos mi pequeño ruiseñor durmió conmigo y cuando mi alma se desprendió de mi cuerpo , vi a mi padre a lado mío.
Aguiñiga Casillas Yuriko Esmeralda
Esas manos cálidas, ahora se volvieron frías,
Esos labios carmín, se han vuelto azules…
Su tacto es diferente, aun me causa un sentimiento…
Ohhh! Cuán roja es su sangre, que sensualidad,
Me da tal escalofrío, ¿Por qué? ¿Por qué?
¿Por qué aunque ahora su cuerpo es mío
Aun no tengo su esencia?
Lo amo, lo adoro, me encanta su cuerpo,
Está frio y tieso, ¡pero sigue siendo ella!
Mía será eternamente…
¿Qué pensará aquel sujeto, que se llamó a si mismo su pareja?
“Me abra dejado plantado, se abra aburrido de mi”
¡Que gracia! ¡Nunca se la mereció!
¡Era yo él que siempre observaba en su ventana!
¡Era yo él que sabía todo de ella!
¡Era yo quien la merecía!
¿Por qué me rechazó tantas veces?
“Sé que es tímida, cuantas más veces lo haga más pronto será mía”
Yo siempre la observaba, sé todo de ella…
Cuantos regalos, cuantos detalles…
Pero su timidez…
Siempre hacia que se apartara de mí…
No seas tímida… querida mía…
Ven a mis brazos, jamás estarás sola…
“No me apartes de ti”
Será mía por siempre… por la eternidad…
Aunque su esencia se haya ido…
Sigue siendo ella… sigue siendo ella… sigue siendo ella…
Mía será en la eternidad…"