Manzana podrida / Verónica Villa Solís

Preparatoria 5 / 2015B

El suicidio. Para muchos un acto de cobardía, para mí… una salida.
¿Tanto poder tienen las palabras? Sí, y si no me crees, sólo mira mis brazos.

Nunca había sido una chica de dudas, por eso no dudé al pasar siete veces la navaja por mi brazo; ni de tomar tantas píldoras para dormir.
¡Ay, esta maldita depresión me saca de quicio! Mis padres me abandonaron. Chicos y chicas me han usado. ¡El mundo me ha apuñalado por la espalda!… Aun así sé que no es cierto…

Muchas personas me quieren, se preocupan por mi felicidad, pero mi mente está echada a perder.

Una manzana podrida nunca es buena… Mi linda familia adoptiva y yo somos muy diferentes. ¡Pero todos estamos podridos! Kayla doble personalidad, Kaelyn bulímica, Emily anoréxica, Jenna esquizofrénica, Rachel drogadicta, Jazmín con ansiedad, Katherin peor aún, problemas de ira.

Nada tiene sentido, queremos estar bien pero no dejar nuestros hábitos. Si intentas acercarte piénsalo una y otra vez, pues somos como un tablero de ajedrez, una palabra de confort es tu movida inicial, nuestra respuesta negativa o positiva es nuestro movimiento de defensa o ataque.

¡Advertencia!: Si ves a alguien con mangas largas, ojos rojos, ojeras profundas, fobia al espejo, sonrisas forzadas, desprecio a la comida…
¡ACTÚA, MARICÓN, se está destruyendo!..

 

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