Preparatoria 2 / 2015 B
Una vez
Dios me partió el amor
con un pétalo de ojos tiernos.
Cautivo sin esperanza
solo me alivié rumiando cólera.
Después
se disculpó
y me regaló un pincel .
Con él me inmolo
acaricio un mundo de colores
sin rencor alguno
y aunque no es una mujer
me rompe la cabeza como si lo fuera.