Mesa de novedades

Épico
Taquero jubilado, pintor que no pasó de serlo en ciernes, acompañado por algo parecido a la amistad de un mormón, de un maoísta y de un burócrata con ínfulas de escritor, el anciano Teo vive ganoso de triunfar sobre una coetánea llevándosela a la cama. Es, también, el misterioso vehículo de una novela que supuestamente está escribiéndose, y tiene una fe inconmovible en la Teoría estética de su tocayo Th. W. Adorno, fe que le sirve para salir de cualquier apuro. El protagonista con el que Juan Pablo Villalobos refrenda, en su cuarta novela, la certidumbre de que estamos ante una obra ya memorable al momento de ir naciendo, es sobre todo un épico combatiente en la guerra civil que otros llaman vejez.

Te vendo un perro, de Juan Pablo Villalobos. Anagrama, Barcelona, 2014.

 

¿Cenixxxienta?
La joven huérfana Emma recibe la noticia de que su destino no es el que está viviendo. Desprevenida de sus orígenes fabulosos, la existencia triste que llevaba queda disuelta cuando se entera de la que sus padres previeron que tuviera, siguiendo sus pasos como estrellas de la industria porno. Así, dócilmente azorada, se deja conducir a la Escuela Bataille, donde habrá de aprender el oficio. ¿A cuál historia recuerda ésta? Sí, a la del niño mago que ha cautivado a millones de niños lectores, pero principalmente a la que es fundamento de esa saga: Emma es un trasunto de la Cenicienta. Pero, a cargo de la imaginación formidable de Francisco Hinojosa, probablemente sea una de las Cenicientas más insospechables que han existido.

Emma, de Francisco Hinojosa. Almadía, Oaxaca, 2014.

 

Cuestión de enfoque
En la voz narrativa de la novela El uranista, de Luis Panini, reverberan voces que se originaron en las zonas más excéntricas de las literaturas del mundo y en las aún más extrañas regiones de la publicidad, los manuales técnicos del diseño y la construcción, la anatomía, los primeros auxilios y la medicina. De esos y otros lugares, como el arte contemporáneo más rompedor, viene esta voz que nos narra la historia del viejo con una mirada microscópica: grandes acercamientos que muestran detenidamente aspectos de la realidad desdeñados por otros narradores. Esta microscopía genera la tensión de la novela, ya que lo que está lejos del protagonista queda borroso y esa falta de claridad es amenazante, oculta peligros y placeres para el lector.
El uranista, de Luis Panini. Tusquets, México, 2014.

Esencial
Ficción hecha de lo que queda cuando la vida ha pasado o está pasando y sólo es posible recoger sus significados. Las causas son lo de menos. Esencial y concentrada en lo que más importa —aunque tardemos en averiguar por qué importa, pero cuando lo sepamos será innegable, inolvidable—, la narrativa de Fernanda García Lao está habitada por personajes al límite, y nuestro trabajo es averiguar cómo llegaron ahí: tenemos todos los indicios y, sobre todo, sus voces y las conclusiones que formulan. Si aceptamos colaborar —y algo irresistible nos impele a ello—, la recompensa será asombrosa. Porque ¿de dónde procede la certidumbre absoluta con que quedamos investidos —a veces pavorosamente— luego de la lectura de cada historia? Es de temerse que de nosotros mismos.

Cómo usar un cuchillo, de Fernanda García Lao. Entropía, Buenos Aires, 2013.

 

 

Construcción de uno mismo
Registro vivencial de los propios pasos y sus espacios, el primer libro de Erik Alonso (Premio Nacional de Ensayo Joven José Vasconcelos) es a un tiempo admirable y entrañable: al hacer una exploración profunda de sí mismo, el autor imbrica las experiencias, las evocaciones, las imaginaciones y las constataciones a las que llega (los sentidos que da al conjunto) con lecturas y experiencias de encuentro con el arte del modo más sugerente. Gracias a una decidida voluntad poética, sostiene un tono que propicia la implicación del lector en lo que éste y el mismo autor van descubriendo, en un ejercicio de dilucidación y comprensión que extiende una forma de apercibirse de la realidad que puede ser irresistible para quien lea.

Los procesos, de Erik Alonso. Fondo Editorial Tierra Adentro, México, 2014.

 

Pelo por pelo
«Si tuviera que elegir un objeto para describir el sentido de la vida en la Tierra, una postal para enviar a los marcianos sobre nuestras obsesiones más fieles, me inclinaría en primer lugar por la peluca». Lo que sigue a estas primeras líneas del «Prólogo desorbitado» es la explicación amenísima y la justificación pormenorizada e irrebatible de esa elección. Luigi Amara, con este libro finalista en el Premio Anagrama de Ensayo, aprovecha, pelo por pelo, todas las posibilidades de su asunto en un rico viaje por la historia, la estética, la moral, la antropología y otras zonas de lo humano, con la solvencia que lo afirma como uno de los mejores practicantes del género. Un marciano quedaría absorto al saber en estas páginas lo que somos.

Historia descabellada de la peluca, de Luigi Amara. Anagrama, Barcelona, 2014.

 

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