para Carmina Estrada
«Toda acción es una intervención»,
me sugiere Carmina en la sala del museo.
Asiento porque sí, pero no entiendo.
Yo nunca entiendo nada,
me quedo en la superficie de las cosas,
tal vez a la mitad,
no voy a fondo pero tampoco me devuelvo:
Me sostengo en la pura incertidumbre.
No entiendo, por ejemplo,
qué hago en la sala de un museo
mirando instalaciones, cuadros, fotos
que no entiendo.
Retratos de quién y para quiénes,
oscuras frases en idiomas extranjeros.
No entiendo ahora mismo, por ejemplo,
qué hago en estos versos,
interviniendo, tal vez, este poema.