Pisadas
Camina
despacio
cerca de mis heridas
amor.
Aunque te deslices con blandura
tus pisadas
me aturden.
Siempre suenan
como si comenzaras
a alejarte.
Músicas
Era el cuervo de Poe
inmóvil en el alba
a contraluz
sobre la rama más aguda
del árbol otoñal
ya sin hojas
finísimo.
Una agorera oscuridad
amedrentando los azules trémulos
era el pájaro.
Hasta que su canción
lo volvió transparencia
manantial diamantino.
Y se alumbró de músicas el día
meciéndose al unísono
la sangre
con el latir del sol
el respirar del aire
los números del trino.
Vital
Delirante en la luz bajo la incauta
reciedumbre solar el mediodía
relampagueo en rojo mi energía
sin voz, sin piel, sin órbita, sin pauta.
Solitario y ansioso como un nauta
crispo mi sangre de alta travesía
y me la palpo pulpa de sandía
y me la escucho júbilo de flauta.
Día de agua frutal, de amor, de toros.
Su picotazo eléctrico en los poros
me hace llamas los pies, humo el cabello.
Siento al pájaro en mí volverse hondura
y que la vida bárbara y oscura
raspa un cuchillo azul contra mi cuello.