Preparatoria 7 / 2012 A
No permitas que me aleje, porque sé que no es lo mejor, siempre has sido tú quien me da esas ganas de seguir…
No estoy seguro de estar encontrando la felicidad, tengo tanto miedo de cometer un error…
No quiero aceptar que la soledad es el recurso, que la tristeza es lo único que me permite estar cerca.
He entrado tanto en ti que mis pensamientos son tuyos, se alejan tanto de mí… Por favor, no te los robes por completo.
Quisiera acabar con esto de una vez.
Mi corazón es el mismo que sigue sufriendo, sólo que ahora ha aprendido a sonreír. ¡Es tan confuso!… ¡Quiero ser libre! ¡Liberarme de mí mismo!
¿Es que necesito estar así? Tal vez simplemente no lo estoy sintiendo pero, ¿por qué te llevas tanto de mí?: lo único que me hace ser yo, mi esencia…
No quiero perder este amor tan grande…
Entonces mírame una vez más, acércate a mí, demuéstrame de nuevo que es posible, que no necesito la soledad y que siempre encontraré algo más en ti, que podemos sonreír, que no todo es tan importante, que no hay por qué temer; tócame, hazme sentir que estamos juntos, abrázame y perdámonos un momento.
Sorpréndeme, que yo estoy de acuerdo en hacer lo mismo.
No quiero tener que marcharme… En ti encontré lo que buscaba, sólo eso basta.
Estoy dispuesto a jugar con mis propios sentimientos si tengo tu ayuda.
Mientras estemos complacidos con el tiempo que esperemos…
Tú y yo…