Buenos Aires, Argentina, 1967. Estos poemas pertenecen al libro Arquitecturas fugaces (La Palma Editorial, 2018).
El objeto reposa en su margen lívido
de ciudad que se construye y se desarma y se levanta y se desmonta y se
[eleva y se transforma y se hunde sin fin
denodadamente.
*
Salgo a mi vereda de cemento violeta. Mordisqueo un término
y su remolino.
*
Tiempo resinoso que se escurre
determina la melancolía y el urbanismo:
a quién huérfana, de qué se apropia.
Materia de riego. Colorín.
*
El reverso del verano
como una construcción de arena y horas
luz en equilibrio sobre las antenas.
Todos los cambios cromáticos del día
ebrios de sí
en trapicheo con la oscuridad que aguarda
más rotunda que la memoria
obstinada en su maleza
sin hacer pie.
*
El silencio percute
se derrama: parlamentos de aire.
Se apoya en tus ojos.