Poemas

Óscar Tagle

Guadalajara, Jalisco, 1964. Uno de sus libros más recientes es A todos los que quieren y aman el futbol (Libros Soberanos, 2019).

Es nostalgia o saudade

Mi mapa mental sigue teniendo como referente
una ciudad que ya no existe.
La avenida donde viví veintitrés años
se llama De las Torres
la calle de mi colegio sigue llamándose
Bosque cerquita de Avenida del Sur
en Lafayette la misma de Novedades Bertha.
La calle de la secundaria es Tepic.

De reojo siempre estará en su sitio la Escuela de Música
tocando la sinfonía del aniquilamiento
en la esquina de Juárez y Tolsá
la misma vía de Casa Rubio y el restaurante Cazadores.
Saber con certeza si fue Maxi o Hemuda
cada supermercado invasor.

Por necedad o negación seguir citando el Molachos
el Saúl’s el Manolo el bar Roberto’s
y contar los demás remansos extintos mientras sobrevivimos en otra cantina.
Por exasperación preguntar en la parada si aún pasa
la ruta Oblatos-Colonias.
Me basta cerrar los ojos para ver la cartografía
de la ciudad dividida en cuatro sectores:
Reforma Libertad Juárez Hidalgo
con la marca territorial en la Calzada y Morelos.

Para ir al Estadio Jalisco no hay más que tomar
Monte Casino.
Ir a las nieves siempre será Bing.
Puntos de referencia: ahí por El Patín Biónico o Los Pirules
Santa Eduwiges a la altura de la toma de agua
verse en el Cine del Bosque
a sabiendas que ahora es un motel
[ya sabes qué película vamos a ver].

Las avenidas Laureles Cordilleras y Yaquis
siguen siendo Laureles Cordilleras y Yaquis.
Pero sobre todas las cosas el Club Guadalajara
porque allí donde está un esperpento siempre
estará la Cancha Tolán y su tribuna
malditos.
Un poema al ángulo

En el futbol primero tienes que recibir, 

después vas al pase, a la conducción,

al remate y básicamente son los fundamentos

 del poeta.

Ricardo Castillo

He visto más partidos que libros he leído. 
Soy entonces más espectador que lector.
Pasé más tiempo en la tribuna
que en la biblioteca.
Mis camisetas son de viejos equipos de futbol
no de escritores o libros.

En mi hemeroteca hay infinidad de revistas
Balón Penalty! Deporte Color Cuatro Cracks
y contados ejemplares de Vuelta Taller Eos
y Bandera de Provincias.

Aunque lo mismo me levanta de la butaca
un gol de sílabas relampagueantes (5/7/5)
que un poema al ángulo de toque sutil.

No se diga de ciertos poemas con el balón
pegado al pie o jugadas cuya imagen
quedó fija en la instantánea de la memoria.

La poesía es un juego espléndido
el futbol
un arma cargada de pasado.
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