Tic-tac suena el antiguo reloj de péndulo
Tic-toc me enloquece
Tic-tac otro segundo
minuto
hora
muere
víctima de la estúpida necesidad humana de controlar todo
Tic-tac nace un niño
Tic-toc roban un banco
Tic-tac una célula se divide
Tic-toc una neurona muere
¿Y yo? Yo sigo aquí,
cambiando mi estado
a placer de mis radicales libres,
y mientras cada suspiro me mate
y me dé la vida al mismo tiempo,
volveré a pensar
en lo contradictoria
mente
lógica
que es la historia
del ser humano
*Poema ganador del Primer Lugar en el II Concurso Literario Luvina Joven, 2012, categoría Luvina Joven.