Resurrección / Antonio Rivero Taravillo

 

Their lips were four roses on a stalk,
And in their summer beauty kissed each other.
William Shakespeare, Ricardo III

 

Dos cuerpos desvelados incineran
sus epidermis
y fundan dinastías y milenios
entre lo efímero.
Descubren sus defectos, que se tornan ínfimos
ante la magnitud alta de besarse.
La verga sin vergüenza alimentada.
La vulva que se vuelve hacia la vida.
 
Estos dos que ahora se repiten
en el espejo, en la colcha, en las sábanas,
bebieron limonada y luego vino;
ya, sólo, desbordadas, sus honduras,
embebidos en ser lo que no fueron
antes, y que no volverán
jamás a ser como lo son ahora.
 
La eternidad se fija al calendario
en una noche que a horcajadas
señala ya indelebles a sus días:
la cena, el desayuno
y su banquete en medio,
su eucaristía.
 
Las telas que en la silla se acumulan
son el sudario del resucitado.

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