Por la vuelta de los ángeles / Enrique Fierro

Piedra que se coloca con la mano.
Mano que se lleva a la cabeza.
Cabeza que se llena de pájaros.
Pájaros que se entienden con la noche.

Piedra que se coloca con la mano
que se lleva a la cabeza
que se llena de pájaros
que se entienden con la noche.

Como aquella piedra
que se coloca con la mano
que se lleva a la cabeza
que se llena de pájaros
que se entienden con la noche.

Así afanes y tareas
de la ronda nocturna de los ángeles
(la duda ofende)
para llegar a ninguna parte.

 

 

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