Dime por qué / Norma Liliana Munguía Cárdenas

Escuela Politécnica

Dime por qué, amigo,
si el hombre es tranquilo,
acaba con castigo
lo más querido.

En el fondo le apresa
el apetito insaciable
de maldad despreciable,
como el cazador a su presa.

Y es que sólo el hombre
comete un error dos veces;
es como la pobreza al hambre
y el mentiroso a las sandeces.

Así pues, sólo puede resolver
y reparar el daño
con espíritu y desengaño
lo que él mismo había de querer.

 

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