Campbell’s / José Chapa

Marilyn Monroe
a punto de matar al presidente

es tan sexy con sus guantes de piel negra,
su larguísimo rifle de precisión,
su cabello rizado hasta el mañana.

La cera del cielo tejano
la tiene sudando un estrecho manantial
y entonces dispara:
sus ojos no son llanto ni ternura.

 

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