Redención / Ma. Cristina Lupercio Coronado

Guadalajara, Jalisco

Me ahogo…  de ti, de tus caricias, de tus besos y de tus sonrisas
que se funden en mis labios.
Me estremeces como un sismo a la tierra que se abre,
que traga tempestuosamente hasta saciarse.

 … Me inundas como la tormenta al río.
Me derrito en tus palabras, muero…  lentamente.
Expiro bajo el deseo de tenerte así…
junto a la muerte.

Resucito: ¡Es un milagro!
Tú, frente a mí, como redentor
bajo un manto estelar,
cierro los ojos…  comienzo a llorar.

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