In memoriam † Francisco Toledo Fronteras Parece que todos los caminos conducen al olvido, a perder nuestras raíces, nuestra lengua, nuestra esencia, a lo lejos, la abundancia es la promesa de un dios que miente. La pobreza es una cruz que viste el paisaje, el hambre una hilera de huellas en la arena. Desorientado, el viento silva una profunda soledad mientras se desvanece el eco de nuestra historia, parece que en vano, sí, en vano hemos vivido rascando la pared que nos divide. Los muertos hablan de amor Los muertos hablan de amor de sus carnes resucitan árboles cuentan miles de historias las cruces de cempoalxóchitl. De los amantes clandestinos, de los ríos que penetran y se secan, de los que se entregan al mar. Los muertos hablan de amor su corazón nunca muere late en el vientre de la tierra, bombea la sangre color ciruela porque el amor es perenne. Los muertos hablan de amor deambulan los deseos, los panteones huelen a sexo, evaporan los besos en la humedad de los cafetales, en las barrancas, en los platanares. Los muertos hablan de amor inventan caricias nuevas en el altar de cempoalxóchitl. Los muertos hablan de amor le ponen collares de flores al recuerdo, los muertos se niegan a morir abandonados. Despojo ¿Cómo decirles a mis muertos que esta tierra ya no les pertenece? que tendrán que buscar la ofrenda en otro lado. ¿Con qué cara llamarlos cuando ya no encuentren el camino de flores? Que nunca más las cruces de cempoalxóchitl contarán sus historias. ¿Dónde conversar con ellos ? ¿bajo qué árbol ? si ya este corazón está desierto. ¿Cómo explicarles que lejos de llamarnos a la fiesta, hoy las campanas nos llaman a defender lo que nos queda? ¿Qué flores vendrán a su cuerpo ? ¿qué incienso, qué velas alumbrarán su camino? ¿Dónde como las flores brotarán cuando yo los llame? si la avaricia es un gusano que hoy engulle el cordón umbilical.
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