Genealogí­a de la angustia / Ricardo Ventura

CATEGORÍA: LUVINARIA / POESÍA

Finalista

Genealogía de la angustia / Ricardo Ventura Aguilar
    Historia

Mi nacimiento de serpientes enfermas.
Primera luz choque de errores.
Crucifijos de ensueño que no colgaban en las paredes.
Fotos antiquísimas de mis semillas tan ajenas.
 /Quiénes serán esos cabellos blancos/
            Desconocerse
en la propia sangre,
engendrar hasta la muerte los mismos miedos.
Qué de tan lejos viene esta angustia
            éste viejo frío que dista de cobijar
los partos que lloro
taquicardias ancestrales.
He visto crecer el mismo árbol
en estos años malogrados
frutos de desgana
nunca conocer el color de sus frutos.
            He soñado otra vez con la verdad de mi raíz
valle de mil huecos
donde el viento anida sus fracasadas melodías.
            He soñado
un humo negro apedreándome
un humo negro que no sabe de lapidar
que lanza piedras como quien duerme porque ha caído la noche.
y despierto antes de la última piedra.
Tengo a Dios en mi corazón, nunca lo negué
pero está dormido:
sueña con cuidar de mí.
Qué habrá más allá de la puerta
sino esta mentira
mía, desesperadamente mía
de saberme a salvo
de no necesitarte lengua madre
            /que nunca terminé de aprender/
y una a una se desgajan las palabras
se crispan en la nada
suspendidas entre el intento balbuceado
y la idea incomprendida.
Cuando despierte y no sepa palabra alguna
entonces se consumará la soledad
en su trono inamovible
/mueren pájaros ahogado por torrencial lluvia interna.
Lluvia de siglos/
Tengo en los pulmones
agua negras de lluvia
de generaciones que no conocieron el fuego.
Me preceden miles de años/cenizas/ríos/sepulcros
éste ADN de cristos falsos
vomita al borde del siglo
bilis negra.
Como quien busca lo que no existe/y no lo sabe
y si lo sabe aún lo busca/porque no hay otra explicación
a esta genealogía de la angustia.
           
Vendrán más
            los he visto
sedientos con mis mismos pulmones
con el mismo fracaso cristiano
vendrán con mi sangre en la suya
con mi desconocimiento del mundo en su mundo
            y condenados
sabrán sentir el frío sin solucionarlo
sin decir palabra.
            Herederos sin opción.

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