Varios textos / Javier Medina

 Preparatoria 7 (UdeG)

Sentirte por un solo momento sería lo mejor que podría pasarme en la vida, sólo sentirte y nada más. No daría mi vida, porque ya estoy muerto, pero sé que esto sólo es un juego, que nunca podremos escuchar nuestras risas y mirarnos a los ojos como en mis sueños. Sé que sólo es un sueño y que necesito despertar para dejar de soñar y seguir viviendo, porque mis sueños sólo me llevan a la perdición; la perdición con la que yo siempre he soñado.

En el mar las nubes se reflejan fijamente,  mirando a todos los que están en el centro de la piedra, cuando tenían paz. Cada uno de ellos tiene dones diferentes pero ninguno está deseoso de poder.
Después de mucho tiempo cosas nuevas fueron apareciendo, el equilibrio se fue perdiendo y la vida se convirtió en muerte.
Desde ese momento las nubes, la tierra y el mar siguen luchando por sus vidas, pero más por la de esas personas inconscientes que saben que no terminarán con la vida de quien las creó.

Las abejas vuelan conforme va pasando el tiempo. ¿Cuándo se detendrán a cultivar su miel deliciosa? Pero, aunque las abejas se detengan, el tiempo seguirá caminando con ellas.

 

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