Envés / Pedro Provencio

i

Pero esto por qué así
Dices al no por qué y sin embargo
Inténtalo otra vez ahora que el otro
No es que falte nada, sino que

Todo por decir para que ahora
No es tanto síntoma testigo como
¿Y sigues empeñado en esa brecha, y qué?
Cero por cero igual por cero igual

 

ii

                 (Va a ser niño)

Lo único es que, pensándolo
La distancia se infecta aunque tú
Esto viene y repite, ¿nacer?, esto
Un salto así, pobres muñones
Espuma de agua salvavidas, ¿qué será
No hay por qué, considerando tanto
Maraña placentaria, en orden todo
Brota en presente, léeselo al que
Datos conjugados, nada menos, aun sin
De una especie a otra, y el dolor
Respirará una mezcla, ya no aquel
Vamos, no te, no ése, mientras
Sólo viene como que, pero quién
Monitores, vecinas robóticas, calla
Pues sí, nacer, sin condiciones
El dolor salvoconducto, no
Única orilla, y el otoño de fiesta
Quién lo diría, ir a ser, fíjate
Salta desde un meñique, léeselo

 

iii

Oye cómo
En concreto, la música
Nunca lo conseguí
Había tanto por hacer, que
Y qué sabíamos de aquella
«A éste le gustan los fragmentos»
Sonaba a segunda mano
Maestro de mal vino
Los locutores se reían
Distancias, disfraces, ¿cómo?
Tanto y tan mal hecho
Óyelo de todas formas
Atrévete

 

iv

Hay que y
hay más y todo
aún ahí sin
decidirse a desprender
la costra porque
lo que brilla debajo aún
hay que
y todo y siempre
hay más

 

v

Ahora sí que
Sobran recuerdos mercenarios
Sacude la cabeza
No la ves pero está entre los segundos
Quién dijo equilibrio, calla
Es que la oyes en plural
Cobres, alpacas, ébano
De tan expertos, no te ven
Superpuestas huellas digitales
Violines, ni segundos, ni
Por decirlo de qué forma
No la verás, pero su letra gótica
Será que sí la oyes

 

vi

Canta, mirlo, tu canción de
Sí, como no sé cuándo, ni
Hubo que salir de allí, gracias
Todo por hacer, y nada hay ya

Gota a gota, tarde y nunca
Y el regato, y la ropa lavada que
Dijo aquí desde la otra
Siempre el deseo y díselo

 

vii

                 (Primera lección)

En la palma de la mano, mi
Llegó a su casa llorando, sol
Qué risas, para que aprendas, do
A punta de navaja la próxima vez, re
No volveré jamás, pero lo releía, fa
Es que tú no, ya ves que, la
Sólo si no, sólo no tú, si

 

viii

Él es el tema
Por más que el tú diga yo
Vástagos antifaces, pero alas
Estará solo ahí delante

No me empeño en darle nombre
Será hermoso al leer qué
Gravitación inaccesible
Múltiple y uno, ni tú ni yo.

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