Ucrania / Tania Ganitsky

 

New born babies interpret love in the voices of mothers.
Wallace Stevens

 

Las madres soltaron
las dagas
y ahora prometen benevolencia.

     Su voz era un témpano de hielo,
     lo afilaba apagando fuegos secretos.

Que vuelvan los huérfanos
a dormir en su canto,
piden las hurañas.

     Su voz era la punta del iceberg,
     que perforaba el corazón de las ballenas.

Clavaron sus dagas
en el campo de hielo —
fracturaron el camino de retorno.

                     Su voz era el exilio. Yo al amor no volvería.

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