*** / Lily Kayla Aleriano

Preparatoria 18, 2013 B

Recuerdo ese día, el cielo me parecía menos azul que de costumbre, tenía un tono grisáceo parecía que las gotas que salían de mis ojos eran aquellas gotas de lluvia de esas nubes, no se detenían ¿no pensaran parar? pensaba yo mientras trataba de ocultar el dolor que sentía de repente caminaste hacia mí ,sin darnos cuenta nos detuvimos en aquella parada de autobús en la cual siempre solías esperar tu camión seguí caminando sin decir palabra, tú me llamas a gritos y más sin embargo no me detuve, corriste para alcanzarme tomaste mi mano insistiendo en que me quedara levantaste mi rostro y las lágrimas aun caían de él me miraste fijamente a los ojos y de tu rostro también caían lagrimas te abrase fuertemente pues sabía que sería el último abraso de todos besaste mi boca tiernamente y con un hasta pronto sellamos nuestros destinos para siempre.

Sin título 1
¿Cuánto vale recordarte? ¿cuánto vale tu amor? te recuerdo todo el tiempo siempre estas a mi alrededor aun sueño con esos días cuando te conocí tú me volvías loca recuerdo tus ojos me enamoro de ti la forma en la que veías al mundo tu sonrisa tus bromas hasta tu mal humor siempre fuiste mi Romeo siempre fuiste mi amor hay veces en las que olvido lo mucho que te amé y aun qué a veces te maldigo son más veces las que digo bendito sea él, sí bendito seas tú, porque me enseñaste a amar y también a perdonar bendito seas por todo y por lo que no pudiste dar…

Sin título 2
La sombra de tu ausencia me invade tu recuerdo me persigue me oculto en las penumbras de mi soledad aislado de todo, cierro los ojos para conciliar la calma y consigo sólo empeorar mi causa no hay salida en este mundo la tristeza es algo que invade el cuerpo con mayor facilidad ya no existe el cielo ni el mar no hay más brisa ni verano no hay más nieve ni hace frio no hay más vida sólo alivio las personas no sonríen no se mueven no existen eso es todo lo que queda cuando al fin me doy cuenta ha llegado mi muerte.

Sin título 3
miro al horizonte, en mi pupila se refleja una sola silueta la tuya y la mía bañados por los primeros rayos de sol yo tomando tu mano mirando tus ojos sonriendo pensando es una ilusión acaso un sueño seguramente eso es solo un hermoso espejismo una cruel maldición mi alma se la lleva el viento mi respiración lenta es el cielo se torna oscuro una niebla densa oculta tu figura te busco entre las sombras que invaden todo a su alrededor donde estas a dónde has ido responde a mi corazón de entre las penumbras se distingue una sombra delgada frágil me acerco para comprobar que seas tu y después sólo siento frío, el frío de una delgada y deformada navaja que atraviesa mi pecho te miro a los ojos, rozo tu mejilla con mi débil mano una lagrima cae por mi rostro, sonrío y caigo inerte ante tus pies que hermosa eres que dulce dolor es el que expide mi alma la cual yace ahora bajo tierra. A MI AMADA LA MUERTE.

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