*** / Isis Siomara García Alcalá

Preparatoria 3 / 2013A

Mamá:                
     Te escribo esta carta desde la casa de la señora con la que me mandaste, la misma que me dijiste sería mi amiga de hoy en adelante y a la que me indicaste le contestara todas las preguntas que me hiciera. Ella me ha pedido que te escriba esta carta diciéndote las razones por las cuales quiero ser gordita como Alejandra mi mejor amiga, y son tantas que espero que este papel me sea suficiente. Tú y papi me dicen que no tiene ventajas ser como mi amiga, pero estoy segura de que siendo gordita todos te ven más linda, por ejemplo: cuando Alejandra y yo salimos al patio a jugar y los niños más grandes de mi escuela la ven, se alejan del lugar al que vamos y se van a otro lado, y es que ¡es tan bonita que le dejan mucho espacio libre para que juguemos solitas! Además de eso, cuando la gente la ve siempre juegan con ella, le hacen caritas muy feas y raritas, ¡aunque muy chistositas! Pero la razón más importante por la que quiero ser gordita es que mi amiga Alejandra es muy especial, una experta regaladora de sonrisas ¡Lo juro! Cada que las personas la ven se empiezan a reír mucho, a veces hasta sueltan carcajadas, y estoy segura de que ella es la que causa sus risas, porque a veces hasta la señalan mientras ríen. ¿Recuerdas el día que papi se quedó dormido en el sillón y le pinté curvas en los labios con crayolas, y  que después me regañaron y se enojaron conmigo?  Hice eso porque sentía que le faltaba algo a papi, y era una sonrisa, igual que a ti y a todos los señores que veo en la calle, y eso me entristece mucho, a veces quisiera poderles prestar mis juguetes a todos los adultos del mundo para que sean tan felices como yo aunque sea por ratitos. Tú siempre me has dicho que debo ser especial y que tenga mis propias ideas, que no permita que mis amiguitos quieran cambiarlas, pero la señora con la que me mandaste me dice que ser gordita no es bueno. Creo que te equivocaste, mami, pues no creo que vaya a ser mi amiga.  Pero no le vayas a decir, ¡eh! Es secreto.
     Yo creo que los gorditos son angelitos que vienen a esta vida a hacer feliz a todo el mundo. Yo quiero ser un angelito así, mami, no quiero ser como las personas de tus revistas o de las novelas, tampoco como soy ahorita ni como mis compañeras. Alejandra es feliz y yo quiero ser como ella, quiero hacer reír a todo el mundo y hacerlos tan felices como los hace ella! Y aunque Alejandra casi no puede correr cuando juega, a mí no me importa, al cabo ya ves que ni me gusta correr.

 

 

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