Poemas / Mario Meléndez

     Gonzalo Rojas:
    
     Único pasajero en la barca de Caronte
     hacia el país de Nunca Jamás
     Las palabras no saben nadar
     por eso no lo siguen
     Tampoco Dios sabe nadar
     La eternidad está llena de náufragos
    
    
    
     La lengua habla a través de sus recuerdos
    
     No tiene pelos en la lengua porque no tiene lengua
     se la arrancaron
     como a esos bueyes que surten los mataderos
     y llevan polvo en las axilas
    
     Pero la lengua habla a través de sus recuerdos
     se comunica en el idioma de los muertos
     a quienes tanto debemos
     se hace entender a cucharadas
     como esos árboles que mueven las ramas
     para decir presente
    
     La lengua habla aunque se llene de hormigas
     aunque se pudra y ya no sea la misma
     sigue cantando o ladrando o haciéndose a un lado
     para que se oigan más fuertes los gritos del silencio.

 

Comparte este texto: