Bigamia / Yoslin Betsabé Jiménez Montoya

Preparatoria 12
 
Es un gran hielo, nadie me hace sentir como él. Sus manos siempre más blancas que el color de mi cuerpo, me encantan. Cuando me roza, va provocando la erección de todos mis vellos, va dejando puntos, puntos –piel de gallina–. Mi piel se va poniendo firme por donde pasa. Me regala un orgasmo por cada poro. Gracias a él entendí que el sexo es un escalofrío, temblar es sexo, sentir el frío recorrer mi cuerpo es mi libido.
    Tiene un aliento tan gélido que va congelando el tiempo alrededor de nosotros con tan sólo respirar –inhalar, exhalar–; miles de años estancados en la misma hora… dentro de un gigante iceberg.
Es fuego al rojo vivo. Siempre sabe que hacer conmigo. Si cuerpo perfecto, arriba del mío, me encanta. Es tan cálido que cuando me acaricia me va deformando, me va haciendo otra, me moldea con sus grandes manos, estira mis piernas, me deja marcas, tres dedos hundidos en mi brazo, sus brazos marcados en mi cintura. Me hace explotar, hacemos erupción varias veces. Él me enseñó que el sexo es quemarse; lava recorriendo mi cuerpo es mi libido.
    Su aliento es tan caliente que derrite todas las horas y minutos, y hechos agua se van al piso de abajo, nos dejan completamente solos, miles de años estancados en ninguna hora… dentro de un horno calcinándonos.

Los amo a los dos, los necesito a los dos, yo nunca estoy templada, nunca tibia.

 

 

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