Los colores del Pabellón B / Huilo Ruales Hualca

Azul:
1No solamente usted es loco
2Me fascina estar muerto
3A veces me muero dos días
hasta cuando la vida de un tirón me resucita
Entonces fumo dos cigarros al mismo tiempo
y entonces el vino me baja por la garganta
como una bicicleta
de fuego.

Blanco:
1En el tercer pómulo me ha brotado una luna creciente.
2El médico dice que no coma ninfas sin desplumarlas.

Blanco Hueso:
Odio tanto la falta de esperanza
con la que los ladrones de carteras públicas empiezan el día.

Blanco Opaco:
El dilema es una bestia furiosa que no sabe si morirme
o matarme.

Blanco Lumíneo:
Ella la Bella solloza en mi corazón
Mira, Bella, Bartleby en el techo
pedaleando sin ningún apuro.

Amarillo Oro:
Quisiera tener un hijo de madera.
En él colgaría mi ropa. Me serviría de silla. O de escalera.
Con el tiempo mi descendencia sería un bosque
en donde volvería a perderme.

Azul Ultramar:
Mi celda tiene una ventana al abismo. Así es que paso el día viendo la caída de los autoeliminados, alguno que otro ciego o de vez en cuando un ebrio. Los días de viento es menos aburrido: Suicidas, ciegos y borrachos, flotan, se entrechocan. Dialogan a voces en el aire. Hasta cuando el viento baja los brazos. Entonces se escucha un coro de gritos y la tierra se estremece como si cayera un meteorito.

Negro Plateado:
Nada
Nada y nada ha cambiado
La diferencia es que hace treinta años me reía
con dentadura propia.

 

 

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